El PP dispuesto a pactar los presupuestos si Ávila reduce su legión de liberados

El Grupo Popular ha afirmado hoy que si el alcalde reconsidera su postura y se decide a eliminar concejales liberados, están dispuestos a pactar con el Equipo de Gobierno los presupuestos que se debatirán en el próximo pleno. Los populares critican que los socialistas estén dispuestos a subir los impuestos de forma brutal a los conquenses, a perjudicar las condiciones laborales de los trabajadores pero nunca a recortar el número de concejales que cobran del Ayuntamiento. Para el portavoz del Grupo Popular Pedro J. García Hidalgo a los ciudadanos y a los trabajadores ya se les ha pedido un esfuerzo muy importante y ahora es tiempo de que los políticos den ejemplo.

Desde el PP han denunciado el juego sucio y las mentiras practicadas lanzadas por el Equipo de Gobierno en la negociación del borrador de presupuestos de los últimos días. Hidalgo ha explicado que tanto el portavoz del PSOE y pseudo alcalde, Darío Dolz como el propio alcalde Ávila han deslizado falsedades desde que se iniciaron los contactos. Asimismo, ha manifestado que desde que se dieron cuenta del juego que se traían los socialistas decidieron comunicarse con ellos por escrito.

Según el PP, este es un nuevo ejemplo de que tras la piel de cordero de Ávila se esconde un auténtico alcalde dictador que desprecia a la oposición y les oculta documentación, y que dirige las sesiones plenarias y utiliza la web municipal de forma totalmente partidista y sectaria, lo que han calificado de ‘vergonzoso’.

Hidalgo ha dicho en una rueda de prensa celebrada esta mañana en la que también han estado los concejales Pedro de los Santos, Alejandra Barambio y Mª José García, que la propuesta del PP es un bloque que incluye la reducción de sueldos de liberados y demás medidas, pero que no les vale la trampa que ha lanzado Ávila afirmando que están dispuestos a aceptar el 80% de las ideas del PP. Sobre este asunto, Hidalgo ha indicado que Ávila está dispuesto a asumir las propuestas del PP y tocar las dietas de los concejales, pero no a suprimir los privilegios de sus liberados, puesto que sabe que los únicos ediles afectados por esta medida serían en su mayoría de la oposición.

El Grupo Popular también ha querido aclarar que los socialistas están mintiendo al decir que se había recortado el número de liberados al inicio de la legislatura con respecto al anterior mandato, lo que se evidencia al constatar que no hay diferencia alguna entre lo que se gastó en 2011 y lo que se ha presupuestado para 2012 en altos cargos.

Por otra parte, el PP ha manifestado que en el borrador de presupuestos que les han presentado han detectado errores muy importantes que han supuesto variaciones de más de 2 millones de euros. Asimismo, han visto que hay plazas sin presupuestar, que no hay dinero suficiente para pagar la Fuensanta, a pesar de las intenciones del alcalde al respecto, y que tampoco estaba uno de los contratos de limpieza de la ciudad que supera el millón de euros, entre otros errores.

Según los populares el alcalde ha partido de un diagnóstico erróneo: echar la culpa de la situación al gobierno anterior, cuando en realidad el problema del consistorio es estructural y heredado de mucho tiempo atrás. Hidalgo ha recordado al respecto que el gobierno anterior tuvo que endeudarse para pagar los “regalitos” que dejó el ex alcalde Martínez Cenzano y su teniente alcalde Ávila: Bosque de Acero y edificio de sindicatos entre otros. A juicio de Hidalgo en los nuevos presupuestos habría que redimensionar el ayuntamiento.

Hidalgo también ha sido muy crítico con que Ávila haya dicho hasta la saciedad que el Ayuntamiento dedicará 25.000 euros al día de su presupuesto para pagar las deudas. Sobre esto le ha recordado que la Diputación debe abonar al día exactamente 25.000 euros cada día para hacer frente a las deudas  que dejó Ávila como presidente de la Diputación, cuya gestión supuso el aumento en la deuda en más de  20 millones de euros.

Finalmente, el portavoz popular ha retado a Ávila a pasar a la historia por haber conseguido que sus presupuestos sean aprobados por unanimidad, reduciendo sensiblemente su legión de concejales liberados, o por el contrario será recordado como aquél que no dudó en mantener sus privilegios y el de los suyos a costa del bienestar de sus ciudadanos.