La secretaria ejecutiva de Agricultura y Medio Ambiente del Partido Popular, María Luisa Soriano, ha señalado que, “afortunadamente, el PP llegó a tiempo para darle la vuelta al pésimo texto inicial de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que negoció el Partido Socialista y participar activamente para cambiarla y adaptarla a las necesidades del campo de Castilla-La Mancha”.
Así lo ha expuesto Soriano en una reunión mantenida esta mañana en Tarancón (Cuenca) con diputados y senadores del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ante los que ha afirmado que la reforma “ofrece un horizonte de siete años de tranquilidad y estabilidad a los agricultores, ganaderos y cooperativas de la región”.
Ha destacado el “triple logro de la reforma, que es que España mantenga la misma ficha financiera para el período 2014-2020; que el Gobierno de Castilla-La Mancha consolide también el presupuesto regional, que superará los 6.700 millones; y que posteriormente hayamos aprobado un modelo en España que permite que cada agricultor y ganadero individualmente mantenga el actual nivel de ayudas”.
La responsable popular ha reseñado que, junto al mantenimiento del presupuesto, la reforma presta atención a sectores que estaban en riesgo de ver disminuidas de forma importantes sus fondos, como el ganadero; y ha subrayado que por primera vez en la historia de la PAC las ayudas se destinan a los ‘agricultores y ganaderos activos’, es decir, a aquellos que mantienen actividad en sus explotaciones, generando riqueza y empleo.
También ha subrayado que la reforma “favorecerá el relevo generacional del campo”, ya que el 2% de los fondos del primer pilar –ayudas directas- se destinarán a fomentar la incorporación de jóvenes, que es el porcentaje máximo que permitía la UE, lo que supone una partida nacional de 700 millones de euros con el que “impulsaremos el rejuvenecimiento del sector agrario”.
Lamenta la actitud del PSOE
La secretaria ejecutiva de Agricultura y Medio Ambiente del PP ha recordado que, cuando el Partido Popular llegó al Gobierno de España, el Ejecutivo socialista de Rodríguez Zapatero había negociado un documento inicial de reforma con el que cada agricultor y ganadero español habría perdido en torno al 50% de las ayudas que recibe actualmente, e incluso para algunos sectores habría sido aún peor, como los ganaderos con poca tierra o sin tierra, que se habrían quedado sin ayudas. Además, el viñedo habría sufrido por un proceso de liberalización letal para las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha.
Por eso ha lamentado la actitud del PSOE, que “ni estuvo a la altura en el momento en el que le gobernó y le tocó negociar ni lo está ahora para reconocer el extraordinario trabajo del Gobierno español del PP y del Gobierno de Cospedal, que han logrado darle un giro de 180 grados al texto para ofrecer un futuro con garantías a los miles de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha”.