La senadora del Partido Popular por la provincia de Cuenca, Marina Moya, ha asegurado hoy que la Ley de Seguridad Ciudadana planteada por el Gobierno de Mariano Rajoy “garantiza el equilibrio entre la seguridad ciudadana y las libertades públicas, aportando más garantías a las víctimas y más vigilancia a los delincuentes”.
Según ha explicado la parlamentaria nacional del PP, el Gobierno de España ha completado esta Ley de Seguridad Ciudadana con las aportaciones de organismos públicos y entidades sociales, y con las recomendaciones de organismos consultivos y diversas oenegés, “con la finalidad de obtener una norma con mayor calidad jurídica, garantista y con pleno encaje en nuestro orden constitucional”.
La dirigente del PP conquense ha explicado que se trata de una reforma oportuna, conveniente y necesaria, con un texto firmemente comprometido con los derechos fundamentales y libertades que el ordenamiento jurídico reconoce a los ciudadanos para que la violencia y el vandalismo tengan una respuesta legal.
A juicio de Moya, tras 22 años de vigencia de la hasta ahora Ley que regula la intervención de los poderes públicos en materia de seguridad ciudadana, era necesario aprobar una nueva Ley acorde a las exigencias de nuestro tiempo, puesto que a lo largo de las dos últimas décadas han surgido nuevas amenazas, muchas de ellas fruto del uso de las nuevas tecnologías, que precisan de una respuesta adecuada.
Por todo ello, Marina Moya ha detallado que los objetivos fundamentales de este del Proyecto de Ley, en consonancia con la reciente reforma del Código Penal, son la proporcionalidad, para lo que las faltas más graves se tipificarán como delito y las más leves como sanciones administrativas; la protección, ya que por primera vez se define el concepto de seguridad según el Convenio de Derechos Humanos y el Tribunal Constitucional; el aumento de las garantías, porque se limitan y definen mejor la intervención de las Fuerzas de Seguridad del Estado; y la mejoría de la convivencia, puesto que esta Ley persigue erradicar la violencia y las conductas incívicas que ponen en peligro la convivencia pacífica.
Asimismo, la dirigente del PP ha matizado que esta Ley de Seguridad Ciudadana blinda por primera vez derechos básicos de los ciudadanos, ya que prohíbe por Ley las identificaciones indiscriminadas o por perfil étnico, mientras que con el PSOE, solo en cinco años se practicaron 12 millones; regula por primera vez las identificaciones y cacheos; incorpora mecanismos contra la multirreincidencia; protege el derecho de manifestación, penalizando como infracción grave las acciones violentas que ponen en peligro su ejercicio; y aquellas actuaciones que hasta ahora resultaban impunes, como el proxenetismo, por fin serán castigadas con penas de cárcel.
“En definitiva, esta Ley no trata de sancionar más, sino de sancionar mejor, es decir, con mayores garantías y menor discrecionalidad”, matizaba Marina Moya.