La senadora del PP por la provincia de Cuenca, Marina Moya, ha señalado hoy que con el Partido Popular “el campo español y el campo castellano manchego vuelven a ser motor de riqueza y empleo en nuestro país y en nuestra región”.
Según ha explicado la parlamentaria popular, “la política agroalimentaria hoy vuelve a ser una prioridad en Europa y en España debido a la apuesta firme y decidida del Gobierno de Rajoy y del Gobierno de Cospedal, que desde el principio han luchado y trabajado duro por este sector tan importante, sobre todo para Castilla-La Mancha”.
Moya se ha referido así a la aprobación, en Consejo de Ministros, de los reales decretos que van a regular la aplicación de la reforma de la Política Agrícola Común en España, por los que el Gobierno de Rajoy ha dado luz verde a la reforma definitiva de la PAC que garantiza el futuro del campo español, manteniendo las mismas ayudas, un total de 47.000 millones de euros. Algo que a juicio de la senadora, contrasta totalmente con la política agraria llevada a cabo por el PSOE, “quien había negociado una tasa plana que estaba hundiendo el campo español”.
Para Moya, “hemos pasado de la inquietud de ver peligrar las rentas y, en consecuencia, ver peligrar el campo español con los gobiernos socialistas, a la tranquilidad de contar con ayudas por valor de 47.000 millones de euros para los próximos siete años, gracias a las acciones del Partido Popular”.
La dirigente del PP conquense ha indicado que por primera vez, y a instancias del Gobierno, se concederán las ayudas sólo a quienes justifiquen que se dedican a la actividad agraria, es decir, que irán destinadas a los productores activos, “que a fin de cuentas son aquellos que mantienen actividad en sus explotaciones y aquellos que generan riqueza y empleo en nuestra tierra”.
Además, la senadora ha matizado que las ayudas favorecen la incorporación de jóvenes al sector, ya que el dos por ciento de las ayudas directas se destinarán a favorecer el relevo generacional del campo español, incluyendo nuevos y muy importantes alicientes para que apuesten por la actividad agraria como desgravaciones fiscales y facilidades de crédito.