La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha afirmado que el Gobierno regional ha invertido 166 millones de euros en esta legislatura “para mejorar la seguridad en nuestras carreteras”. En concreto, ha detallado que la provincia de Cuenca ha recibido en total 50 millones “de manos del Estado y de la Junta de Comunidades”.
La presidenta ha aportado estos datos durante su visita a las obras de acondicionamiento del tramo Horcajo de Santiago-Tarancón (Cuenca) de la carretera CM-200, donde además, ha hecho hincapié en que el III Plan de Carreteras del Gobierno de Castilla-La Mancha contempla más de 230 millones para acondicionamiento, mejora y construcción de nuevas vías en esta provincia.
En cuanto a las obras de acondicionamiento de dicho tramo de la CM-200, que afectan a 16,5 kilómetros de carretera, Cospedal ha subrayado que su presupuesto asciende a un total de “casi 4 millones de euros” y que “están siendo ejecutadas en un tiempo óptimo que puede ser inferior a un año”.
Asimismo, la jefa del Ejecutivo autonómico ha puesto en valor que se trata de algo más que una obra de refuerzo o de mejora de accesibilidad, “pues no solo se ha acondicionado este tramo, sino que hay una gran parte de este que contempla trazados nuevos”.
Eliminar los puntos negros
En este sentido, Cospedal ha destacado que la importancia de estos trabajos radica en que se trata de “uno de los tramos más transitados de la red vial de Castilla-La Mancha y con mayor siniestralidad”. Por ello, ha matizado, esta obra permitirá “eliminar los puntos negros para garantizar la seguridad vial de todos los ciudadanos de la región que transiten por esta carretera”.
Además, la presidenta ha explicado que se trata de una vía que “afecta a una población muy importante”, pues por ella transitan “más de 25.000 personas, entre los vecinos de Tarancón, Horcajo de Santiago y otras localidades importantes como Fuente de Pedro Naharro, Pozorrubio de Santiago o Villamayor de Santiago; así como todo el tráfico que proviene de Quintanar del Rey o Corral de Almaguer, y todo aquel que desde esta zona se traslada a Toledo o a Madrid”.
Por este motivo, la presidenta de Castilla-La Mancha ha resaltado que consiste en una obra “muy importante para vertebrar la provincia de Cuenca y para comunicarnos bien y con seguridad, tanto dentro de esta como con las comunidades y provincias limítrofes”, pues, a su juicio, “unas buenas comunicaciones son fundamentales para el crecimiento económico”.