Una campaña electoral en junio permite a los candidatos al Congreso y al Senado alternar los tradicionales mítines con la asistencia a otros actos propios de este mes. Una de las festividades más celebradas en las localidades de nuestra provincia es San Antonio de Padua y el candidato número 1 al Congreso por Cuenca y ministro de Justicia en funciones no quiso perderse en la tarde noche de ayer, 13 de junio, la procesión que en su honor tenía lugar en Aliaguilla.
Honrando al Santo, patrón entre otros colectivos de los viajeros, Catalá se desplazaba desde la provincia de Burgos, dónde había participado en la mañana de ayer en diferentes actos, hasta Talayuelas, municipio en el que presenciaba una corrida de toros. Desde allí viajaba a Aliaguilla para participar en la procesión en honor a San Antonio. El también ministro de Justicia en funciones y acompañado por el presidente del Partido Popular de Cuenca, Benjamín Prieto, y por la candidata al Senado Montserrat Martínez, no dudó en recorrer a pie el camino que lleva a la ermita del Santo y esperarle para acompañarle en la procesión, un desfile que, a medida que se acercaba a la localidad iba creciendo en devotos.
Nada que ver esta procesión de Aliaguilla con la última en la que tuvo ocasión de participar Rafael Catalá en la capital conquense y que fue la del Santo Entierro. En esta ocasión, con el calor como telón de fondo, una sola imagen, portada por mujeres, componía el desfile, banda de música y numerosos vecinos, con atuendo veraniego y niños, además de un grupo de danzantas que aportaron colorido y alegría al recorrido. Otro elemento más tuvo la procesión San Antonio en Aliaguilla. Haciendo honor a su cercanía a la provincia de Valencia, la entrada del Santo en el pueblo era honrada con una sonora mascletá. Una vez que la imagen de San Antonio llegaba a las calles de Aliaguilla, engalanadas con pétalos de rosa y con olor a tomillo, el Santo hacía su entraba en la iglesia bajo los acordes del himno nacional.
Como era habitual la pasada campaña de diciembre, cuando Rafael Catalá viajaba a los municipios de Cuenca, numerosos fueron los vecinos que quisieron saludarle personalmente y fotografiarse con él. Una vez concluida la procesión y cuando el ministro de Justicia en funciones ya se marchaba, medio centenar de vecinos insistía en que les dedicara unas palabras. Así que no dudaba el candidato en hablarles unos minutos, centrándose, sobre todo, en destacar la importancia que tiene para el futuro de nuestro país las elecciones generales que celebraremos el próximo 26 de junio.
Rafael Catalá abandonaba Aliaguilla con la mente puesta en el debate que celebraban los candidatos a la Presidencia del Gobierno anoche, pero antes de irse tuvo la oportunidad de saludar a Elena, una bebé de tan sólo seis meses que nacía, precisamente el 20 de diciembre del año pasado, fecha de las anteriores Elecciones Generales. Una buena señal, sin duda alguna.