El diputado regional del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Manuel Tortosa, ha asegurado hoy que García-Page se ha convertido en un auténtico ‘trilero’ de la política ya que, por una parte, se reúne con los empresarios y les dice que no va a subir los impuestos en nuestra comunidad autónoma, y por otra se reúne con los que le mantienen como presidente, sus socios de Podemos, y les dice que va a respetar el compromiso firmado de subir los impuestos a las empresas.
Ante este “juego” de Page, Tortosa ha recordado que el Grupo Parlamentario Popular presentó en el pasado pleno de las Cortes regionales una resolución en la que instan al Gobierno socialista a no subir los impuestos, tal y como se establece en el punto 7 del anexo al acuerdo firmado ante Notario por el Partido Socialista Obrero Español y Podemos para el apoyo a la investidura.
Los populares han dado un paso más y también han pedido al Gobierno regional a que proceda a una bajada en la escala autonómica del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, en concreto, en los tramos para rentas más bajas; y a no superar en los restantes a aquellos establecidos en comunidades vecinas, como la Comunidad de Madrid, que puedan provocar un efecto frontera perjudicial a los intereses de Castilla-La Mancha.
Asimismo, desde el Grupo Popular han instado al Gobierno regional a rebajar progresivamente la presión fiscal que soportan los ciudadanos con el objetivo de incrementar la actividad económica y la generación de empleo de calidad, en beneficio del tejido empresarial de Castilla-La Mancha que está conformado por autónomos y pequeñas y medianas empresas.
Por último, Tortosa ha asegurado que “Page se ha convertido en prisionero de sus propias mentiras”. Según ha recordado, si en el mes de julio decía que como no había gobierno en España no se podía aprobar un techo de gasto, y como consecuencia la aprobación de los presupuestos de Castilla-La Mancha debía esperar; tan solo dos meses más tarde, quizá por la presión de sus socios de Podemos, envía a las Cortes un techo de gasto y lo aprueba; y ahora nos dice que efectivamente nos se pueden aprobar porque faltan los datos que le tienen que comunicar el Gobierno de España.