El pasado 7 de agosto, en su muro de Facebook, el de Pedro Tendero -el que dice y repite constantemente que es el alcalde de Motilla del Palancar (aunque todos sabemos quién sigue siendo el Alcalde)-, apareció la siguiente noticia (y cito literal):
“Desde que acepté la proposición de ser candidato a la Alcaldía, una de las máximas que me fijé fue no ponerme nunca al nivel de los que solo saben insultar y buscar el ataque personal como único argumento de desprestigio hacia los que no piensan como ell@s. Pues bien, casi tres años después sigo cumpliendo esta imposición…”
Pues bien, Sr. Tendero, usted que aparentemente va de buena persona, que parece que no ha roto nunca un plato y que da la apariencia de que es la bondad personalizada (pero solo la apariencia), no engaña a nadie, y mucho menos a los que le conocemos (que la verdad sea dicha, lo conoce muy poca gente, porque hasta que entró en política su participación en la vida social de nuestro pueblo era totalmente nula). Usted, Sr. Tendero, miente, ¡y sí miente!; además de muchas más cosas, es usted un mentiroso, y como miente sistemáticamente, se ha convertido usted también (al igual que su “socio político”), en otro “mentiroso compulsivo” (políticamente hablando, claro. Su vida privada es suya, y a mí, mucho menos que a nadie, no me interesa).
¿Cómo puede ser que diga que su máxima es “no entrar en el insulto y en el ataque personal”, cuando continuamente en las Comisiones que tenemos en el Ayuntamiento nos insulta a los concejales del Partido Popular, y lo repito: nos ningunea, nos denigra,...? No solo personalmente, sino también a la inteligencia, nuestra y a la de todos los motillanos. Tanto es así, que ya ha tenido usted que disculparse en dos ocasiones de los insultos vertidos (insultos que no repito aquí por respeto).
Yo siempre he dicho, y lo repito una vez más, que prefiero a las personas que vienen de frente, que dicen las cosas a la cara y siempre tienen el mismo discurso, estén donde estén y con quien estén. Recurriendo a un símil taurino, porque a mí me gusta nuestra Fiesta de los toros: prefiero un toro bravo, que un manso; al bravo lo ves venir, al manso hay que ponerle un cencerro para escucharlo, y además es traicionero, no es noble… No es de fiar. La bravura es noble. La mansedumbre y el servilismo son cobardes.
Dice usted, Sr. Tendero, que rehúsa el desprestigio hacia los que no piensan como usted… Pues aquí vuelve a usted a mentir.
Para desprestigiar mi persona, ha colgado dos nóminas mías de mi época de alcalde de nuestro Ayuntamiento (a continuación las adjunto), concretamente la del mes de noviembre del año 2013 y la del mes de junio de 2014. Nominas que son reales y que cualquier vecino pudo comprobar, porque nosotros colgamos en la web TODAS las nóminas de TODOS los meses, de TODOS los años de nuestra legislatura. Ustedes NO. Solo han colgado unas nóminas, las de los primeros meses del año 2015.
Para demostrar que usted sí quiere desprestigiarme, y que no cuenta la verdad como es, resulta muy fácil: solo hay que explicar que en esas nóminas concurren circunstancias extraordinarias. En la de noviembre (y la recuerdo perfectamente) se incluyen dietas por importe de 117,30 € (dinero que yo había pagado con antelación de mi bolsillo) y locomociones por importe de 511,35 € (0,19 € por km, utilizando mi propio vehículo, y concretamente esta nómina incluía locomociones de al menos dos o tres meses). Y esto se puede comprobar en las notas que quedan firmadas en contabilidad de nóminas del Ayuntamiento, es decir, hay 628,68 € que no corresponden al salario mensual que cobraba que era de 2.974.83 €. SALARIO BRUTO, es decir, antes de descontar los impuestos
Si nos vamos a la otra nómina, a la de junio de 2014, aquí concurren dos excepcionalidades: la primera es la paga extra, que como se puede ver es de 2.974,83 €, y también vuelven a aparecer dietas por 51,40 € y locomociones por importe de 204,06 €, es decir, esta nómina tiene 3.230,29 € que no corresponde a la nómina mensual que cobraba, si se resta, vuelve a salir 2.974,83 €.
Sr. Tendero, si usted fuese como dice que es, como quiere aparentar que es, esa buena persona que nunca ha roto un plato, que no insulta, que no desprestigia al adversario, etc. etc. hubiera colgado una nómina normal de un mes normal (que son la mayoría), o hubiese explicado esas excepcionalidades de dietas y locomociones o paga extraordinaria, pero no lo hace. Y no lo hace, porque usted, Sr. Tendero, es todo lo contrario de lo que quiere aparentar, usted no es buena persona, usted no es noble, usted no va con la verdad por delante, usted insulta y desprestigia a las personas que no piensan como usted, a usted no se le ve venir, usted no es de fiar (y volviendo a los símiles taurinos, y sin ánimo de utilizarlo como insulto personal) usted necesita cencerro para oírle venir. Usted Sr. Tendero, con toda la malicia y bajeza posible, ha rebuscado las dos nóminas, seguramente, de mayor cuantía que tuve durante la legislatura. En estas cosas pierde usted el tiempo, en lugar de trabajar por Motilla y los motillanos. Esta es su política, la política del ventilador, la de difama que algo queda, la de utilizar la mentira…
Este salario al que usted hace referencia, Sr. Tendero, no era mi sueldo mensual como Alcalde, y usted lo sabe perfectamente. Para que se pueda comprobar, adjunto una nómina mensual mía, y otra de mi antecesor, su compañero de partido, D. José María Toledo (que por cierto cobraba un poco más que yo). Este sí que era mi salario mensual: 2.974,83 € de salario bruto, y 2.216,30 € que era lo que el Ayuntamiento ingresaba en mi cuenta todos los meses. Esta es la verdad. Lo demás, todas sus artimañas y bajezas que utiliza para desprestigiar y menoscabar mi credibilidad, son esos: bajezas políticas de un personaje oscuro y sin otros recursos.
Y todo ello para desviar la atención de su falta de operatividad, su escasa y mala gestión, su incumplimiento de compromisos electorales, su falta de control político municipal, el caos institucional que sufre el Ayuntamiento, la falta total de transparencia, la pésima imagen que de nuestro Ayuntamiento está transmitiendo a otras instituciones y administraciones, y así un largo etcétera que deja claro el resultado nefasto de este matrimonio de conveniencia, de este Gobierno (mejor dicho desgobierno) de despacho, el caos en el que han sumido al Ayuntamiento, y por tanto a nuestro pueblo y a nuestras gentes.
Sr. Tendero, nunca jamás he escondido mi nómina, nunca jamás he negado lo que cobraba, que por cierto siempre fue, ni más ni menos, que lo que cobraba mi antecesor, su compañero de partido el Sr. Toledo. Siempre he dicho y lo mantengo, que el alcalde tiene que estar remunerado en función de la categoría y la población del municipio que representa (como dice la Ley), y siempre he dicho, y lo sigo creyendo, que el teniente-alcalde o los concejales que dediquen prácticamente la totalidad de su tiempo a trabajar y estar en el Ayuntamiento, tienen que cobrar, como lo hace cualquier trabajador, y más si tienen responsabilidad añadida por el cargo, pero desde luego, no los sueldos que se han puesto usted y el que sigue siendo alcalde. Usted, Sr. Tendero, ha estado cobrando como teniente-alcalde durante dos años, un 300 % más que cobraba el anterior teniente-alcalde, y ahora lo sigue cobrando “el otro alcalde”, que figura como teniente-alcalde, el que decía que los tenientes-alcaldes NO tenían que cobrar nada de nada.
Mire, Sr. Tendero, gracias a muchas cosas, a muchas circunstancias, usted y yo somos muy diferentes, en todo. No coincidimos en nada. Lo he dicho y lo repito: usted, políticamente hablando, es un vendido. Está vendido a su socio de conveniencia, a ese “matrimonio” que mantiene con Izquierda Unida+Ganemos+Podemos, etc.
Está vendido (políticamente hablando) por todas esas cosas, por esos caprichos de su socio, aguanta y permite todas esas “ocurrencias”, soporta en silencio las “manías de su ADN, sus salidas de tono, sus actuaciones vergonzosas como en el Vivero de empresas con el Secretario de la Cámara, y así un largo etcétera. En definitiva traicionando sus ideas y convicciones políticas, (las suyas y las de muchos votantes que no se lo perdonan) y todo por seguir en el “sillón”, y todo por esos 2.300 € que cobra usted todos los meses.
Usted, Sr. Tendero, y su socio de Gobierno, no ganaron las elecciones. Los motillanos no les dieron mayoritariamente su confianza, hicieron esa coalición de perdedores, que ahora le tiene preso, atado de pies y manos, consintiendo cosas y situaciones complicadas, pero déjeme que le diga que los motillanos son inteligentes y que el tiempo pondrá a cada uno en su lugar, no le quepa la menor duda.
Deje de dar esa imagen falsa, la imagen de esa persona que no es, la imagen de una persona que ya nadie cree. Usted miente, usted insulta, usted consiente ataques a lo personal en los plenos hacia concejales del Partido Popular, usted dirige los Plenos (los pocos que ha hecho) de forma “caciquil”, igual que su socio. Nos corta la libertad de expresión y participación en los Plenos, en las Comisiones, nos niega la información que legalmente nos corresponde, y así podríamos escribir un muy largo etcétera. Así que, Sr. Tendero, lecciones de buena persona NINGUNA.