La diputada nacional por Cuenca y portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, María Jesús Bonilla, ha instado a todos los grupos parlamentarios a “seguir trabajando juntos para ir adoptando las medidas necesarias que garanticen el futuro del mundo rural y las personas que habitan en él”. “Hay que actuar de manera conjunta, global y transversal, e implicándonos todos”, ha remarcado.
“Al Gobierno y al Grupo Popular le preocupa y le ocupa esta realidad”, ha subrayado la dirigente popular, quien ha señalado que “el reto demográfico y la despoblación de zonas rurales son una prioridad para el Ejecutivo del PP”.
En este sentido, María Jesús Bonilla ha recordado que, a instancia del Gobierno, “en enero de 2017, la Conferencia de Presidentes acordó elaborar una Estrategia Nacional para afrontar el reto demográfico y el de la despoblación de las zonas rurales”. “Días después –ha relatado- el Gobierno creó un comisionado y un grupo interinstitucional para hacer frente al reto demográfico”.
Por ello, Bonilla ha explicado que el Grupo Popular ha defendido una Proposición no de Ley, impulsada por los parlamentarios del PP de Soria, Teruel y Cuenca, para que dicha Estrategia incluya medidas que afecten a cuestiones concretas que ayuden a superar el reto demográfico y despoblación rural.
En su intervención durante el debate de dicha iniciativa parlamentaria en la Comisión de Agricultura del Congreso, la portavoz popular ha apuntado que las medidas que incluyan “la Estrategia Nacional deben consolidar el sector agroganadero en territorios que sufren despoblación”.
Para ello, María Jesús Bonilla ha pedido que “en el marco de futuras negociaciones de la Unión Europea existan diferentes líneas de financiación que contribuya al desarrollo económico y social teniendo en cuenta el envejecimiento de las zonas rural y la necesidad de fomentar el relevo generacional, el tipo de actividad agraria y las zonas con limitaciones territoriales”.
También, ha apostado por “incluir planes especiales para la mejora y la modernización del sistema de regadío, un plan especial y específico para la incorporación de los jóvenes en la actividad agroganadera en las zonas altamente despobladas, y apoyar la actividad cinegética y vitícola como recurso natural propio para la conservación de la biodiversidad”.
Todo ello, ha concluido, con el objetivo de “garantizar el futuro del mundo rural”, para lo que ha pedido “actuar de manera conjunta, global y transversal, e implicándonos todos”.