El diputado regional del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Manuel Tortosa, ha lamentado hoy que las nefastas políticas del Gobierno de Page-Podemos han provocado que Castilla-La Mancha haya batido récord de deuda pública en la historia de nuestra región, alcanzando los 14.260 millones de euros.
Tortosa se ha referido a los datos publicados esta semana por el Banco de España en relación al segundo trimestre del año, que reflejan que Castilla-La Mancha tiene una deuda pública que asciende a 14.260 millones de euros, de los cuales 10.132 millones corresponden al fondo de financiación.
“Un dato escalofriante que lamentablemente nos vuelve a poner en el furgón de cola, ya que si la media de endeudamiento de las administraciones regionales de España es del 25,1 por ciento del PIB, en el caso de Castilla-La Mancha es de 11.5 puntos por encima, del 36,6% del PIB.”, alertaba el diputado del PP, al indicar que “solo hay un verdadero culpable de esta situación y es el señor Emiliano García Page”.
El diputado del PP también ha hecho alusión a otra de las noticias conocidas esta semana y es que Castilla-La Mancha es la segunda peor comunidad a nivel nacional en cifra de déficit, que se sitúa en el 0,25%. Tortosa ha indicado que mientras que el conjunto de las comunidades autónomas de nuestro país cerraron el tercer trimestre del año con un superávit del 0,09 entre sus ingresos y gastos no financieros, Castilla-La Mancha lo hizo con un déficit del 0,25%, lo que quiere decir que ha gastado 100 millones de más.
Para Tortosa, el intolerable que el Gobierno de Page se esté gastando un dinero que no tiene, sin que ello sirva encima para mejorar los servicios públicos, para bajar las listas de espera en nuestra región –que no dejan de crecer- o para eliminar los barracones que todavía siguen en su sitio.
Ante estos dos datos tan negativos para el futuro de Castilla-La Mancha, el PP ha pedido a Page que cambie radicalmente su forma de gobernar y ponga en práctica una política con criterios de eficiencia en el gasto para mejorar los servicios públicos sin tener que hipotecar el futuro de nuestros jóvenes.