El senador del Partido Popular por la provincia de Cuenca, Pedro Jareño, ha lamentado que tras la “supuesta” renovación que se ha producido durante el pasado fin de semana en las filas socialistas conquenses “sigan al frente las mismas personas que nunca han luchado por la provincia de Cuenca”.
Según ha indicado Jareño, el PSOE ha mostrado su poca capacidad de renovación poniendo al frente a Luis Carlos Sahuquillo como nuevo secretario general, una persona que lleva más de 20 años viviendo de la política conquense y que ya ha ocupado distintos cargos políticos como diputado provincial, director general de la Junta, delegado provincial de Obras Públicas, delegado de la Junta y diputado nacional desde 2008 hasta la fecha. Y en este periodo, curiosamente, nunca ha llegado a ser alcalde de su pueblo, El Peral, que lleva años gobernado por el Partido Popular.
Además, continuaba, “ya no es que lleve más de dos décadas en primera línea de la política, sino que durante todo este tiempo ha sido incapaz de emplear adecuadamente sus cargos políticos para defender con firmeza los intereses de los conquenses, su desarrollo y su progreso, sino que ha optado por el papel cómodo de priorizar los intereses partidistas y así poder continuar como hasta la fecha, con algún cargo político”.
Por ello, Jareño considera que no es de recibo que Sahuquillo ahora anuncie “un gran pacto por Cuenca” cuando él lleva 20 años ejerciendo en la política y no ha traído nada positivo a nuestra provincia, y cuando el Partido Socialista ha gobernado casi 30 años en Castilla-La Mancha -mientras él era delegado de la Junta- y fue incapaz de traernos, por ejemplo, las Autovías a Albacete o Guadalajara, de construir el nuevo Hospital o el Palacio de Congresos que tanto prometían o de luchar contra la despoblación “que, por cierto señor Sahuquillo, entonces también existía pese a que sus gobiernos ni le prestaban atención”.
Además, ha recordado que ha sido cómplice de Zapatero, único presidente de España en congelar las pensiones y bajar el sueldo a los funcionaros, “medidas que encima no tuvieron ninguna repercusión en las arcas públicas ni en la recuperación de nuestro país”.
Ya por último, Jareño ha puntualizado que aunque el PSOE intente vender ahora que es un partido fuerte y unido “solo hay que recordar el lio interno de liderazgo de su organización a nivel nacional que inevitablemente repercutió en Cuenca, cuando Sahuquillo apostó por Susana Diez, y en Castilla-la Mancha, cuando Page anunció que si Pedro Sánchez ganaba las primarias, no volvería a presentarse como candidato”.
Es más, ha señalado como el pasado sábado en el Congreso socialista Page lo reconoció públicamente, afirmando que había barajado en más de una ocasión tirar la toalla por los ataques que ha recibido tanto de fuera como de dentro, “que son los que más duelen" (dijo textualmente). “Poco podemos esperar de un presidente que a la primera de cambio se le pasa por la mente tirar la toalla”, concluía el popular.