El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha recordado que en los últimos seis años se han acometido más de 80 actuaciones de rehabilitación en el patrimonio civil de la provincia, primero a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la Provincia (Plamit) y después, con fondos propios, mediante el Plan de Rehabilitación, Conservación y Protección del Patrimonio, que han supuesto una inversión global de más de 12 millones de euros. Intervenciones a las que habría que sumar las decenas de obras ejecutadas en el patrimonio religioso con el convenio anual con el Obispado de Cuenca.
Prieto así lo ha manifestado durante su visita a la localidad de Huete con el objeto de comprobar en persona el inicio de las obras de rehabilitación de la cubierta del edificio de La Merced, que cuentan con un presupuesto cercano a los 350.000 euros y están incluidas en el Plan de Patrimonio de la Diputación, en el que se contemplan una treintena de actuaciones con una inversión cercana a los 5 millones de euros.
Una intervención que, a juicio de Prieto, es un ejemplo más del compromiso de la Diputación conquense con el patrimonio como elemento dinamizador de la economía no solo local, sino también provincial, y, por lo tanto, como herramienta para intentar combatir el terrible fenómeno de la despoblación que tanto está castigando en las últimas décadas a esta provincia. En este sentido, ha subrayado la ilusión con la que Diputación sigue trabajando por el patrimonio y por el que ha apostado en estas últimas dos legislaturas, viéndose ahora los frutos de ese trabajo, precisamente, precisamente, cuando se celebra el Año Europeo del Patrimonio Cultural.
Un compromiso que, sin embargo, tal y como remarca el presidente, echa de menos en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que no solo muestra escaso interés por el patrimonio de esta provincia, sino que, incluso, pone trabas y genera dilaciones en el tiempo ante la falta de técnicos suficientes en la Dirección Provincial de Cultura para emitir los correspondientes informes sobre los proyectos de actuación; algo que viene a demostrar que el Gobierno de Garcia-Page no cree en el patrimonio de esta provincia y, por lo tanto, no apuesta por él no solo como un legado que hay que conservar para las generaciones futuras sino también como elemento dinamizador de la economía.
El presidente de la Diputación ha visitado las obras en el edificio de La Merced, que se iniciaron a principios de este mes, acompañado del diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Lidón Lozano; y varios miembros de la Corporación optense, encabezados por su alcalde, Fernando Romero. Unas obras que ha calificado de gran calado, puesto que no solo se trata de la mejora de la cubierta de un edificio histórico de casi 5.000 metros cuadrados de superficie, sino que además alberga varios servicios municipales, la Oficina de Turismo y diversos museos.
Dicha actuación se centra, por un lado, en la eliminación de filtraciones de agua con la rehabilitación integral de la zona este de la cubierta, la más deteriorada de este inmueble del siglo XVII, y con el retejado del resto; y, por otro, en el acondicionamiento interior de la zona este de la segunda planta del edificio con el fin de que pueda albergar algún servicio municipal en caso de ser necesario, sin olvidar la recuperación de la cornisa de sillería evitando así posibles desprendimientos.
Una intervención que, además, se verá ampliada con respecto al proyecto inicial al haber aceptado la UTE adjudicataria del contrato la realización de una serie de mejoras en distintos puntos del edificio por valor de 94.000 euros, que se centrarán en los baños, el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, el claustro y la instalación de calefacción, entre otros.