Ángel Mariscal ha remitido una carta al presidente de Renfe y al Ministro Fomento para trasladar su disconformidad con las nuevas tarifas Avant que Renfe ha dispuesto desde el pasado 15 de enero para la conexión Cuenca-Madrid.
Lo hace para informar al Gobierno central de Sánchez de la decepción que le han hecho llegar numerosos conquenses usuarios de esta línea, que llevaban muchos años esperando a la llegada de estas tarifas más asequibles que les supusieran un ahorro importante en sus bolsillos y una mayor libertad y adaptación a sus horarios de tipo laboral, universitario o sanitario fundamentalmente. Y que tras la publicación de las tarifas, y cuando se cumple ya una semana de su puesta en funcionamiento, han visto que esto no va a ser posible en la mayoría de los casos por el tipo de condiciones impuestas.
Mariscal remite este escrito de nuevo puesto que ya en 2015, cuando se cumplían cinco años de la inauguración de la línea de alta velocidad Madrid-Cuenca-Valencia, escribió una carta al entonces presidente de Renfe para demandarle la peticiones recibidas por los viajeros que residen en la capital conquense.
Entre ellas, por orden de prioridades, la posibilidad de contratar el abono que permita un abaratamiento superior al existente, de 10 viajes, al igual que sucede en otras ciudades cuyos usuarios pueden adquirir el de 30 y hasta 50 viajes.
Y también adelantar los horarios de los trenes que llegan a Madrid y Valencia para poder desplazarse hasta sus lugares de trabajo antes de las 8 de la mañana.
Sin embargo, critica, que tras esperar pacientemente a la llegada de una solución satisfactoria para todas las partes, ni llegan esos servicios Avant con trenes específicos y diferenciados, ni tampoco sus tarifas correspondientes de forma competitiva, puesto que tan sólo se han adaptado algunas de ellas a los trenes AVE ya puestos en marcha. Se trata, indica, de bonos menos competitivos y ventajosos que los que disfrutan otras ciudades.
Por ello, solicita nuevamente esa ampliación de horarios con trenes más madrugadores, así como la reducción del precio de los bonos Avant puestos en funcionamiento en igualdad de condiciones con otras localidades. Así como también la posibilidad de adquirir billetes individuales con las ventajas de la tarifa Avant.
Para Mariscal, esta "tomadura de pelo" del Gobierno de Sánchez es una muestra más de la marginación a la que están acostumbrados a mantener a la capital conquense. Muy diferente de la consideración y la buena voluntad del Gobierno de Rajoy, con el que el Consejo de Ministros declaraba el AVE Madrid-Cuenca como obligación de servicio público, garantizando así la prestación del servicio financiando el déficit de explotación.
Esta medida permitía adherirse a los servicios Avant, y lograr grandes descuentos para aquellos viajeros recurrentes que usan con regularidad el servicio. Sin embargo, la realidad con el Gobierno socialista ha sido bien distinta, y las condiciones requeridas hacen prácticamente imposible que nadie pueda beneficiarse de tales descuentos a la hora de adquirir los bonos, además de no haberse mejorado la movilidad de los usuarios.
Mariscal echa en falta esa buena voluntad demostrada por el Gobierno del PP, con el que también se logró la rebaja de billetes AVE en alguno de los trayectos de la mano del entonces ministro de Fomento en funciones y diputado por Cuenca, Rafael Catalá.
Y achaca a la formación del PSOE en Cuenca su hipocresía, porque cuando el PP estaba al frente del Gobierno central reclamaron los servicios Avant para la línea Cuenca-Albacete y ahora, con el Gobierno de Sánchez, callan, como calla el Gobierno socialista de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que no hace nada al respecto, cuando debería estar defendiendo los intereses de los conquenses.
Para finalizar su misiva, el primer edil solicita una reunión tanto con el presidente de Renfe como con el Ministro de Fomento, para abordar estos temas y mejorar tanto las tarifas como el horario de los servicios.