La diputada regional del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, María Roldán, ha reprochado a Page su claudicación ante las exigencias de Podemos, ecologistas y demás colectivos contrarios a la caza frente a los más de 100.000 cazadores de esta región, lo que repercutirá directamente y de manera negativa en el mundo rural. Por ello, la popular ha apelado a la sensatez y a la responsabilidad para que escuchen al sector que se opone frontalmente a ella.
En el debate de la proposición de ley de modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, Roldán se ha dirigido a los socialistas y a sus socios de Podemos en estos términos: “Ustedes, Page y Podemos, han preferido hacer concesiones a las reclamaciones absurdas del ecologismo más radical de esta región, que apostar por los casi 24.000 puestos de trabajo que genera el sector cinegético. Se han vendido por un puñado de sillones y han traicionado el interés general de nuestros pueblos, y esto tendrá sus consecuencias”.
Roldán ha recordado que el Partido Popular ya advirtió que esta ley es mala para toda Castilla-La Mancha, el mundo rural y los cazadores; es una ley que pone en peligro los más de 600 millones de euros que genera el sector. “En definitiva una ley anticaza, aprobada por una necesidad política y no por una necesidad cinegética”.
Además, ha destacado que el PP presentó una serie de enmiendas al texto de la ley, basadas en las propuestas de la Mesa de la Caza, “y Page las tiró la basura”, un ejemplo más de que considera a esta región su reino de Taifas y desprecia a los que la habitan y trabajan por ella como son los cazadores, la Federación de Caza, Aproca, Ática Castilla-La Mancha, Ática Guadalajara, Asiccaza, Asaja, la Federación Regional de Galgos, etc.
“Es una ley mala, porque todo el sector y todas las organizaciones la han rechazado de manera unánime” y además rompe la seguridad jurídica, como demuestra que el Tribunal Constitucional haya admitido el recurso del Gobierno central contra ella.
Otro aspecto que redunda en la perversidad de esta ley es que plantea elevar la edad para poder cazar a los 16 años, cuando la experiencia en esta práctica es un facto muy importante que se adquiere con la costumbre que suele transmitirse de padres a hijos.
“El Partido Popular y nuestro presidente Paco Núñez tiene muy claro que todo lo que tenga que ver con la caza en Castilla-La Mancha tiene que ser trabajado con el sector de la caza en Castilla-La Mancha recogiendo las reivindicaciones de la Mesa Regional de la Caza, de la mano de las organizaciones que todos conocen y que Page y Podemos han vetado”, concluía.