La llegada de las fechas estivales en la pequeña localidad de Beamud, situada en la Serranía de Cuenca, viene aparejada en los últimos años, y desgraciadamente, por la supresión de servicios al municipio. Si en julio de hace un par de años, la Junta de Comunidades dejaba al pueblo incomunicado sin autobús, servicio que tuvo que restablecer a raíz de la denuncia pública de la situación por parte de la alcaldesa, Raquel Oliver, y también de los vecinos, este verano se estrenaba con la caída de la cobertura móvil, por segundo año consecutivo, problema que tras también hacerlo público, la compañía telefónica responsable solucionaba trascurridos unos días.
En la actualidad, desde la semana pasada, Beamud se ha quedado sin médico. Y es que el facultativo que atiende el municipio, una vez por semana y durante dos horas, disfruta en estas fechas de las lógicas vacaciones y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, SESCAM, no ha dejado un sustituto que pueda atender a los vecinos del pueblo. “Es un grave problema, porque aquí hay gente mayor, que no puede conducir ni trasladarse a otra localidad para que le atienda un médico”, explicaba la alcaldesa y diputada provincial, Raquel Oliver, “por lo que pedimos que con urgencia se solucione esta situación y que podamos disponer de un médico estos meses, que no se interrumpa este servicio”, reclamaba.
Para la alcaldesa, “los que vivimos en un pueblo no somos ciudadanos de segunda, tenemos los mismos derechos a contar con asistencia sanitaria que aquellas otras personas que residen en una ciudad”.
Oliver también se preguntaba qué manera es ésta de luchar contra la despoblación que sufre la provincia de Cuenca y que afecta especialmente a los pequeños municipios, “desde la institución responsable de que no tengamos médico no se puede hablar continuamente de que se están tomando medidas para que la gente no se vaya de nuestros pueblos cuando en la práctica, y en municipios como Beamud, nos dejan sin médico”, concluía.