La diputada regional del Partido Popular por la provincia de Cuenca, María Roldán, ha afirmado hoy que “ni España ni el Castilla-La Mancha se merecen el uso partidista y electoralista que están haciendo los gobiernos socialistas de Sánchez y de Page con la financiación autonómica”.
Según ha declarado Roldán, “estamos ante un chantaje impropio de una democracia: primero, el Gobierno de Sánchez somete a las comunidades autónomas, ayuntamientos y diputaciones a una presión inadmisible, bloqueando las transferencias que les debían a cambio de forzar un acuerdo de gobernabilidad que la decencia y la dignidad impedía; y segundo, ahora que no han sido capaces de formar gobierno, lo utilizan como un arma propagandística y política diciendo donde hace unos días había problemas para transferir los fondos ahora ya no hay inconvenientes aún siendo un Gobierno en funciones, ¿alguien lo entiende?”, se preguntaba.
Y es que para María Roldán, también alcaldesa de Horcajo de Santiago, “estamos hablando de un dinero destinado a los pilares básicos de nuestro estado del bienestar, un dinero que ya debería estar en las arcas regionales y en todos nuestros ayuntamientos para salvaguardar la educación, la sanidad y servicios sociales como la dependencia, pero el Gobierno de Sánchez -con la complicidad de los dirigentes socialistas de Castilla-La Mancha y de Cuenca- ha jugado con todos nosotros reteniendo un dinero que no es suyo y ahora lanzándolo como arma electoral".
Sin embargo, la diputada por Cuenca ha recordado que el PP y Pablo Casado, conscientes de que se veían peligrar sus servicios básicos educativos, sanitarios y sociales de nuestros pueblos y comunidades, detectó el problema y propuso la aprobación de una norma para poner fin a este despropósito de Sánchez, “incluso llegamos a proponer en vía parlamentaria la concesión de un crédito temporal del Estado a comunidades autónomas y entidades locales”.
En Castilla-La Mancha, Roldán ha ensalzado “la posición responsable” que ha adoptado el PPCLM y su presidente Paco Núñez, pensando en las necesidades de los ciudadanos y llevando a las Cortes regionales un debate sobre el nuevo marco de financiación autonómica, y pidiendo a García Page que diera la cara y se posicionara del lado de los castellano manchegos y de los conquenses. “Le pedimos que reclamara vehementemente, y no con la boca pequeña, los 360 millones de euros que el gobierno de su jefe de filas adeuda a Castilla-La Mancha”, recordaba.