El Tribunal Supremo ha zanjado el litigio que en el año 2017 iniciaba contra la Diputación Provincial de Cuenca, presidida en ese momento por Benjamín Prieto, J.A.M.M., dado a conocer como ‘el bombero Jose’ por una amplia y agresiva campaña en redes sociales y medios de comunicación en la que, parte de sus compañeros de profesión, intentaron convencer a la opinión pública de lo injusta y desproporcionada que resultaba esta medida. El equipo de Gobierno de hace dos años, del Partido Popular, decidía, a instancias de un expediente sancionador emitido por técnicos de la institución provincial, llevar a cabo ese despido, que se hacía efectivo, en concreto, el 26 de mayo del año 2017.
Ese mismo año, el Juzgado de lo Social nº 1 de Cuenca desestimaba la demanda de J.A.M.M. por “despido con vulneración de derechos fundamentales” y declaraba procedente su despido disciplinario “como sanción proporcional y adecuada a las faltas muy graves cometidas por el trabajador”, tal y como se recogía en la sentencia. Recordemos que esas dos faltas fueron por un lado, provocación a un compañero, R.F.G., con expresiones y actitudes inapropiadas y, por otro, simulación de una agresión física por parte del citado empleado público, provocándose a sí mismo una lesión al caer al suelo. De la misma manera, al igual que se recogía en el expediente disciplinario instruido por la Diputación, la sentencia también consideraba como una “falta muy grave” la circunstancia de que JA.M.M. expusiera “hechos del servicio con incidencia penal y laboral que no eran ciertos”. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ratificaba la sentencia del juzgado conquense ante lo que quedaba ya, para revertir ambas sentencias, recurrir al Tribunal Supremo mediante un recurso de casación. Pues bien, el Alto Tribunal ha decidido inadmitir este recurso dado que no aprecia que “exista contradicción entre la sentencia impugnada y otra resolución judicial” ya que “la sentencia recurrida, del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, de 20 de septiembre que desestima el recurso de suplicación formulado por el actor y confirma la sentencia”. El Tribunal Supremo vuelve a relatar en su auto los motivos de despido del trabajador e incide en que la finalidad de un recurso de casación “es evitar una disparidad de criterios susceptibles de producir un quebranto en la unificación de la interpretación del derecho y en la formación de jurisprudencia”. Finaliza el Supremo declarando la inadmisión del mencionado recurso y sentenciando que sobre este auto no cabe ya ningún otro recurso.
Este proceso judicial, iniciado en 2017, se sumaba a los expedientes disciplinarios abiertos contra dieciséis bomberos por la ya mencionada terrible campaña difamatoria contra la Diputación Provincial y, en especial, contra su presidente, Benjamín Prieto, por el despido del bombero JA.M.M. El entonces presidente de la institución presentaba una querella criminal en los juzgados contra los autores de la citada campaña y las acusaciones que en ella se difundieron.