Hace 340 años, en 1679, precisamente en sábado también y el día de los Santos Inocentes, el municipio de Fuentelespino de Haro recibía una noticia muy esperada y por la que llevaba tiempo luchando, nada más y nada menos que el privilegio de Villazgo.
Un documento de 40 páginas recoge todo el proceso y ayer abandonaba el actual Ayuntamiento de la localidad para que, en un acto público, más de un centenar de vecinos tuvieran la ocasión de contemplarlo y conocerlo mejor. El alcalde de la localidad, Benjamín Prieto, aprovechaba esta efeméride para anunciar, también, que este valioso libro va a iniciar un proceso de restauración, centrado principalmente en reforzar su cosido y en reponer algunos trozos de páginas que el paso del tiempo ha deteriorado, “el proceso durará unos meses y hemos querido afrontarlo ya para, primero, conservar en el mejor estado posible esta Carta de Privilegio y, en segundo lugar, como homenaje al trabajo y la ilusión con la que aquellos vecinos comenzaban los trámites en 1673 para contar con una mayor autonomía en la gestión de sus recursos, para tener su propio pueblo”.
También ha querido Prieto homenajear con este simbólico acto a todo el mundo rural en general, a los vecinos “de cualquiera de los municipios de Cuenca. La historia avala y reafirma nuestra existencia y es responsabilidad de las instituciones y de sus gobernantes de ahora que en nuestros pueblos haya inversiones y servicios públicos que garanticen nuestro bienestar”.
En el Salón de Actos de ‘El Cerrete de Haro’ comenzaba un acto que contaba, además de con el primer edil del pueblo anfitrión, Benjamín Prieto, con el alcalde de Villaescusa de Haro y diputado provincial, Cayetano Solana, quien aprovechaba para presentar oficialmente el tercer número de la revista ‘Terra Fari’. También estuvieron presentes la geógrafa Isabel Prieto y el arqueólogo Juan Manuel Millán para realizar un recorrido por la historia del municipio.
Así, los asistentes pudieron conocer como fue el Rey Carlos II el encargado de otorgarle el reconocimiento de Villazgo y cómo no fue hasta finales del siglo XIX cuando tomaba su nombre actual, ya que antes se le conocía como Fuentelespino del Rey. El convertirse en villa costaba a los vecinos de aquel entonces 233.000 maravedíes que tuvieron que pagar a la Corona y la primera persona que tuvo el honor de ser su alcalde fue Damián Melero Blas. Benjamín Prieto tuvo palabras de cariño para su lejano antecesor y destacaba la importante labor de los alcaldes, “fundamentales para los pueblos. Hoy nos acompaña, precisamente, Cayetano Solana, alcalde de Villaescusa de Haro, quien no sólo se preocupa por el bienestar de sus vecinos sino que fomenta iniciativas como la excelente revista Terra Fari, que nos ayuda a entender y conocer el presente a través de nuestra rica y nutrida historia”, señalaba el también diputado regional.
Prieto también hacía referencia a otras curiosidades históricas que recoge este documento, como la delimitación del término municipal de Fuentelespino de Haro, que curiosamente coincide exactamente con el actual y recalcaba la importancia de mantener viva la cultura y las tradiciones de nuestros pueblos como elementos dinamizadores de los mismos. Para finalizar, hacía mención a la futura Casa Museo de otro habitante ilustre del pueblo, Miguel Lucas de Iranzo, que servirá para darlo a conocer más en la comarca, “unas raíces y una identidad fuertes, que nos mantenga unidos a nuestros pueblos, junto por supuesto a unos servicios dignos y a proyectos que creen oportunidades de trabajo, son imprescindibles no sólo para no abandonarlos, sino para que quienes tuvieron que irse por diferentes circunstancias, mantengan vivos sus vínculos con ellos y los de las generaciones futuras”.