El Senado aprobaba en la mañana de ayer una moción, a propuesta del Grupo Popular, en la que reclamaba al Gobierno de España “medidas concretas para garantizar un mayor control fronterizo para que los productos agrícolas y ganaderos de terceros países no contengan materias activas no autorizadas por la Unión Europea”. El representante conquense en la Cámara Alta, Benjamín Prieto, ha sido el encargado de defender esta medida, “una iniciativa necesaria para que nuestro sector agroalimentario no se vea afectado constantemente por importaciones que hunden los precios y a nuestros productores”, apuntaba.
El PP exige, pues, al Ejecutivo Nacional, “las mismas reglas de juego a los productos de terceros países”. Durante el debate de la moción, que ha sido aprobada por unanimidad, Benjamín Prieto ha afirmado que “nuestro sector agroalimentario no puede verse afectado constantemente por importaciones que hunden los precios y a nuestros productores”. El senador popular ha insistido en la “necesidad inmediata” de esos controles, recordando que, durante el pasado año 2023, se notificaron 180 alertas alimentarias en España.
Benjamín Prieto no dudaba en ensalzar la “calidad de los productos españoles y las decenas de denominaciones de origen” que avalan su “excelente proyección en los mercados nacionales e internacionales”, al tiempo que asegurado que “algo no se debe de estar haciendo bien cuando miles de agricultores y ganaderos piden a gritos que se pongan fin a la competencia desleal”.
El senador popular ha explicado que los productos que llegan a Europa procedentes de terceros países soportan “unas exigencias menores” que los que se producen en la Unión Europea. “Asistimos a un desmantelamiento programado de nuestro sector primario y agroalimentario”, denunciaba Prieto.
El senador conquense argumentaba que “todos los productos alimenticios destinados al consumo humano en la UE están sujetos a un Límite Máximo de Residuos (LMR) de plaguicidas, con el fin de proteger la salud humana y animal, mientras que los productos de terceros países llegan con plaguicidas no autorizados en Europa”. Por ello, “el problema es que a nuestros productores se les exige un cumplimiento férreo de las normativas, mientras que a países terceros y vía reglamento, se les permite la entrada de productos con residuos de pesticidas que pueden acabar en el plato del consumidor”, ha señalado.
“Con la modificación que proponemos no sólo se garantiza la viabilidad de nuestras explotaciones agropecuarias, sino que también la salud de las personas. Es mucho lo que hay en juego”, ha continuado Prieto, “llevamos más de dos meses de manifestaciones de nuestros agricultores y ganaderos, pero no hay medidas serias ni contundentes sobre la mesa para atisbar un hilo de luz en el futuro de nuestro sector agroalimentario”, remarcaba Benjamín Prieto.
Para finalizar, el senador del PP por Cuenca instaba al Gobierno a que impulse la modificación normativa que corresponda para reducir hasta el nivel de detección, el límite máximo de residuos de las materias activas cuyo uso no esté permitido en la Unión Europea.