El alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, se ha interesado por la marcha de las obras que la Escuela Taller “Clemente de Aróstegui” está acometiendo en la cripta de la Iglesia de La Merced que, una vez finalizada, albergará los más de 40.000 volúmenes que actualmente conforman la biblioteca del Seminario Mayor San Julián.
Francisco Javier Pulido estuvo acompañado por el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, por el rector del Seminario, Gonzalo Marín, por el responsable de Patrimonio del Obispado de Cuenca, Vicente Malavia y por la directora de la Escuela Taller, Charo Miranzo.
En el transcurso de la visita el alcalde de Cuenca pudo comprobar el estado de las obras que comenzaron el pasado mes de mayo y que tienen una duración de dos años.
Francisco Javier Pulido mostró su intención de estudiar la posibilidad de que el Ayuntamiento colabore con el proyecto, a través del Consorcio Ciudad de Cuenca, por la importancia que tendrá desde el punto de vista cultural de cara a conseguir la capitalidad europea 2016.
En la actualidad la biblioteca del Seminario Mayor San Julián se encuentra en muy mal estado y carece de las medidas suficientes para garantizar la seguridad de los 40.000 volúmenes que la forman, muchos de ellos de incalculable valor.
Con la adecuación de la cripta de la Iglesia de San Miguel la nueva biblioteca contará con protección contra incendios y con todos los sistemas necesarios para preservar la seguridad de los miles de libros que la componen.
El alcalde también tuvo la oportunidad de visitar la Iglesia de la Merced en la que se van a ubicar los fondos modernos de la biblioteca del Seminario y una sala de investigación. Además el interior de la Iglesia continuará ofreciendo la posibilidad de celebrar conciertos de música religiosa.
Una vez concluidas las obras la Plaza de la Merced se convertirá en nuevo núcleo cultural del Casco Antiguo con la biblioteca del Seminario, la Iglesia de la Merced y el Museo de las Ciencias.
La Escuela Taller “Clemente de Aróstegui” tiene una duración de dos años y en ella toman parte 22 alumnos y cinco monitores. Los módulos que se imparten son los de albañilería, carpintería y electricidad.
El presupuesto de esta Escuela Taller supera los 800.000 euros, de los que el Sepecam y el Fondo Social Europeo aportan 550.000 y el resto el Obispado de Cuenca.