Cospedal asegura que el Partido Popular es la única garantía de futuro, confianza y bienestar para todos los españoles

La presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado esta mañana en un acto público en Cuenca que el Partido Popular es la única garantía de futuro, confianza y bienestar para todos los españoles porque es “la única formación que va a devolver a los ciudadanos una estabilidad económica, va a reducir las tasas de paro, va a fomentar una educación basada en la calidad y en la libertad y, sobre todo, que tiene a la mejor persona que puede gobernar un país”.

Y es que para Cospedal el Partido Popular, con Mariano Rajoy al frente, es la mejor opción de futuro para España, una formación política liderada por un magnífico equipo de personas que hacen las cosas con el corazón por lo que es “imposible que alguien que trabaja con el corazón pueda mentir a los ciudadanos”.

La líder popular de los castellano manchegos, que ha estado acompañada del número dos al Congreso de los Diputados por Madrid, Manuel Pizarro, y la candidatura conquense, ha asegurado también que el Partido Popular tiene un gran proyecto político para España, basado en dos pilares fundamentales: la recuperación de los consensos básicos de la democracia, como la unión de España y la derrota del terrorismo, y el desarrollo de un gran programa económico-social capaz de devolver la confianza a los españoles.

Por el contrario, según ha afirmado Cospedal, el Partido Socialista sólo tiene un programa basado en el insulto y la difamación, vacío de contenido y sin propuestas, con un candidato que ha mentido a los españoles, “por eso no tenemos ningún motivo para creer en ellos”, apuntaba la presidenta regional del PP.

Quienes quieren vivir y trabajar con nosotros tendrán las puertas abiertas
María Dolores de Cospedal ha hecho hincapié en que el Partido Popular apuesta por mejorar la política en inmigración después de que España se haya convertido en el segundo país del mundo, primero de Europa, en recepción de inmigrantes, “una situación propiciada por Zapatero que ha sido incapaz de desarrollar una política de inmigración ordenada”.

Para ello, Cospedal ha asegurado que el PP apuesta por mejorar la situación actual todas las personas que han dejado atrás sus vidas y han llegado a España para prosperar pero siempre a través de una medida que ya funciona eficazmente en otros países que es el Contrato de Integración, por el que el PP se compromete a conceder a los inmigrantes los mismos derechos y prestaciones que a un español.

“La inmigración es una oportunidad para el desarrollo de España por eso quienes quieran vivir y trabajar con nosotros tendrán las puertas abiertas. Pero aquellos que no respeten nuestra ley no serán recibidos”, apuntaba la líder popular.

En su intervención, Cospedal ha pedido el voto a los más de mil asistentes al acto para que el próximo 9 de marzo “salgan gaviotas” de las urnas de Cuenca y de todas las provincias de España y así nuestro país tenga el presidente de Gobierno que se merece, que es Mariano Rajoy, “una persona honesta y creíble que va a gobernar para todos los españoles, independientemente de la ideología o el lugar en el que vivan”.


El PP va a reactivar la economía española
Por su parte, Manuel Pizarro, número dos al Congreso por Madrid, ha acusado al Gobierno de Zapatero de no hacer nada por la economía familiar de los españoles cuando ya hace más de un año tenía en su poder los indicadores económicos que alertaban de la situación a la que iba a llegar el país: “podía haber tomado multitud de medidas para frenar la subida de precios, el aumento de paro y el crecimiento “desajustado” de la balanza por cuenta corriente pero él ha preferido no hacer nada”.

Para Pizarro la solución es que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno ya que así la economía española se pueda reactivar evitando la subida de precios, eximiendo a siete millones de españoles del IRPF, aumentando las pensiones de jubilados y viudas, bajando el impuesto de sociedades, eliminando el impuesto de sucesiones y de patrimonio, y, en definitiva, apostando por los elementos de cohesión social que son los que hacen prósperos a un país.

Según Pizarro, Zapatero ha hecho cosas todavía más graves y preocupantes que un Gobierno nunca debería hacer: dividir a los españoles, convirtiéndose en presidente sólo de la mitad de los ciudadanos; mirar hacia atrás rompiendo el pacto de la transición; crear problemas donde nunca los ha habido, como es el caso de la religión; y pactar con terroristas; “y esto, señor Zapatero, no lo entiende nadie”, apostillaba Pizarro.