El Partido Popular de Cuenca considera que las previsiones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sobre la inversión en el nuevo hospital de la capital son “irreales y falsas”, y que los anuncios de la Junta sobre la inversión de 200 millones de euros son tan sólo falsas promesas para los conquenses, que observan una y otra vez cómo se juega con sus ilusiones y necesidades. El PP cree que en esta ocasión sucederá lo mismo que con otras infraestructuras sanitarias de la provincia, que han padecido falta de inversión y retrasos en su puesta en marcha.
Los populares consideran que existen antecedentes muy claros en otros centros sanitarios, cuyas demoras han sido totalmente injustificadas. Es el caso del centro de salud Cuenca I, que tardó 7 años en ponerse en funcionamiento, o el del CDT de Tarancón, que necesitó el mismo tiempo para que fuera inaugurado.
En cuanto al CDT de Motilla, el PP critica que se prometiese ya en 2001 y no se sepa nada todavía de la fecha en que comenzará a funcionar, al igual que el centro de salud Cuenca IV, que lejos de ser una realidad, tan solo es un simple solar y una promesa más incumplida.
Desde el PP señalan que una obra de la envergadura del nuevo hospital tardará en manos socialistas cerca de dos décadas en ser una realidad, por lo que el propio proyecto funcional que se ha presentado quedará anticuado e ineficaz. Además esta tardanza injustificada obligará a los ciudadanos conquenses a seguir utilizando un hospital que es incapaz de ofrecer la asistencia propia del siglo XXI, a pesar de que el consejero Lamata se ha manifestado en términos contrarios recientemente.
Para el PP, el despilfarro en centros concertados, la demora en las listas de espera, la huelga, la desmotivación de los profesionales y la tardanza injustificada en la construcción de centros sanitarios son las únicas señas de identidad de la política sanitaria socialista conquense.
Los populares exigen un compromiso presupuestario real y temporal exacto y adecuado a los plazos reales para que los vecinos de Cuenca y su provincia, puedan comprobar una vez más el incumplimiento de las promesas socialistas y juzgar su falta de trabajo por los conquenses en las urnas.