La diputada nacional del Partido Popular por la provincia de Cuenca, María Jesús Bonilla, ha asegurado esta mañana que si María Dolores de Cospedal hubiera sido en el día de hoy presidenta de Castilla-La Mancha jamás hubiera ocurrido algo semejante en las Cortes regionales. A juicio de la popular, “Cospedal nunca hubiera consentido ni tolerado que se diera la espalda a todos los castellano manchegos, que se perjudicara de forma tan grave al progreso y el desarrollo de todos y cada uno de los ciudadanos, y mucho menos que se antepusieran los réditos políticos de un partido a los intereses de la sociedad en general”.
La parlamentaria popular, que ha estado presente esta mañana en el pleno de las Cortes, ha atestiguado que durante todo el proceso de reforma del Estatuto de Autonomía, María Dolores de Cospedal y el Partido Popular han sido los únicos que se han mantenido firmes y comprometidos con los castellano manchegos, los únicos que han actuado con discreción y prudencia para evitar en la medida de sus posibilidades justo lo que el miércoles pasado sucedió en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados y lo que ha ocurrido en el día de hoy en el pleno, y los únicos que en definitiva han luchado, sin segundas ni terceras intenciones, por sacar a adelante la norma institucional básica que rige el futuro de una comunidad autónoma.
Según Bonilla, el PSOE y Barreda han culminado hoy la traición más grande que se podía hacer a Castilla-La Mancha, una traición que comenzó con la derogación del Plan Hidrológico Nacional, creando en relación al agua un problema que tenía solución, y sin importarles las consecuencias para los ciudadanos, sólo planeando con premeditación hacer del agua un gran montaje electoral.
Por todo esto, Bonilla ha manifestado que hoy ha quedado más que desmontada y desenmascarada la estrategia socialista de Barreda, que para obtener réditos políticos cara las próximas elecciones a las que se enfrenta el PSOE de Castilla-La Mancha con más miedo que nunca, están intentando echar todas las culpas sobre lo sucedido a Cospedal, cuando por desgracia ella todavía no es presidenta de esta tierra. “No hace falta atacar a la inteligencia de los ciudadanos, puesto que sabemos que quién toma las decisiones es quien gobierna, y de sobra conocemos que el presidente de Castilla-La Mancha es Barreda, que el presidente de España es Zapatero y que la mayoría en el Congreso la tiene el PSOE”.
Asimismo, la parlamentaria popular ha remarcado que el único culpable de la retirada del Estatuto es única y exclusivamente el presidente Barreda, pese a que haya intentado ir de víctima alegando que no le quedaba más remedio que retirarlo, y aunque siga intentando la absurda estrategia de culpabilizar al partido de la oposición en Castilla-La Mancha y en España.
“Hoy nos hemos sentido indignados y apenados por la decisión tomada por Barreda, que ha demostrado su falta de responsabilidad, su falta de altura de miras por esta tierra y su traición más grave a Castilla-La Mancha, dejando evidente que ni tiene apoyos, ni le importan los derechos y el futuro de nuestra región, ni le importa que tengamos 4.000 hectómetros cúbicos, la preferencia de cuenca cedente sobre la receptora y la plena constitucionalidad del texto”, aseveraba la popular.
Por último, la diputada del PP ha asegurado que todo cambiará en Castilla-La Mancha en el año 2011 cuando María Dolores de Cospedal sea presidenta de la comunidad, cuando por fin llegue al gobierno una persona cercana con los problemas de los ciudadanos, comprometida con el futuro de esta tierra y leal con los intereses de los castellano manchegos, “será entonces cuando tengamos un nuevo Estatuto, aprobado por consenso; cuando se combata con uno de nuestros peores enemigos, que es el paro; en definitiva, cuando se apueste de forma clara, transparente y eficaz por la grandeza de nuestra tierra”.