El alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, ha denunciado que una vez más un gobierno socialista haya dejado a Cuenca fuera de sus planes en materia de infraestructuras.
A preguntas de los periodistas el alcalde se ha referido al anuncio realizado por el ministro José Blanco en el que ha adelantado los planes del Gobierno para el futuro del transporte de mercancías, "lamentablemente se ha confirmado lo que nos imaginábamos, que el Gobierno de Zapatero, con el ministro Blanco a la cabeza, no apuesta por la línea de ferrocarril ni por su futuro, dejándola fuera de su Plan y abandonándola a su suerte".
El alcalde ha dicho que le hubiese gustado sentir la satisfacción que ayer expresó el alcalde de Toledo, cuando sentado al lado del consejero de Ordenación del Territorio de la Junta anunció la inclusión de la capital regional en el plan de mercancías, "lamentablemente no ha sido así y hoy es un día muy triste para todos los conquenses".
Para el alcalde el anuncio del ministro es un desprecio al trabajo realizado por las Cámaras de Comercio de Valencia y de Cuenca en el que se recogía la viabilidad de la línea Madrid-Cuenca-Valencia para el transporte de mercancías, "siempre hemos dicho que el futuro de esta línea pasaba por invertir en ella y posibilitar este tipo de transporte pero parece que el Gobierno de Zapatero no opina lo mismo".
Respecto a las declaraciones del consejero de Ordenación del Territorio en las que decía que la de Cuenca sería una línea "complementaria" el alcalde ha pedido que se explique qué significa esto y qué inversiones tienen pensado hacer en la línea convencional, "hasta que no lo detallen mucho me temo que todo quedará en palabras".
Por último el alcalde ha lamentado que cada vez que denuncia algún tipo de discriminación sobre el Ayuntamiento de Cuenca reciba las críticas del Grupo Municipal Socialista, "en lugar de unirse a nosotros y defender los intereses de Cuenca me llaman gruñón, pues que sepan que seguiré siendo un alcalde gruñón y denunciando todo lo que considere que perjudica a mi ciudad, algo que deberían hacer ellos en lugar de callar las injusticias de sus jefes de Madrid y Toledo. Además prefiero ser un alcalde gruñón a un llorón como otros alcaldes socialistas que no conseguían nada para Cuenca".