Del pasado fin de semana, me quedo con la foto de Barreda aplaudiendo en primera fila a su líder, a Leire y a Bibiana. Tanta retórica, tantas ocurrencias y tanta radicalidad han llevado al PSOE de Zapatero a otra crisis, al parecer resuelta en un plis-plas.
Los próximos días, se confirmará el fin de la política social del PSOE con la mayor subida de impuestos a todos los españoles. Nada de limitada ni de temporal, es todo un manguerazo fiscal. Pagaremos los errores de Zapatero entre todos, quienes consuman, tengan una cartilla, ahorradores o pensionistas, y quienes tengan “vicios” sociales: fumar, beber o coger el coche.
¿A dónde irá nuestro dinero? A dos ministerios innecesarios, el de vivienda y el de igualdad. A los cientos de asesores económicos de Zapatero, a los que debe hacer poco caso, por cierto. A pagar las bombillas gratis del ministro Sebastián, tan caras como innecesarias. A pagar los apoyos políticos temporales en una autonomía que los va a utilizar para abrir embajadas en el extranjero. A los cocineros que se lleva el Presidente en su maleta a Tenerife. Y así podríamos seguir con un sin fin de ejemplos que nos llevan hacia una situación insostenible.
El déficit público previsto es de más de 100.000 millones de euros, el más alto que hubo nunca en España. Uno de cada dos euros gastado se financiará con deuda pública. Al final del año, representará como mínimo el 10% de la producción nacional y sus intereses nos hipotecarán a nosotros y a nuestros hijos por mucho tiempo. Su financiación impide que llegue el crédito a las pequeñas empresas, a los autónomos y a las familias. Empresas solventes y rentables que echan el cierre por problemas de liquidez.
El manguerazo fiscal no podrá taponar ni la sexta, y puede que ni la décima parte de la hemorragia de gasto público que está produciendo Zapatero. Los gobernantes de países de nuestro entorno (UE, OCDE), que tienen las cosas más claras, han apostado por más estabilidad, más ahorro en las cuentas públicas, más apoyo al inversor y a las empresas. Convencidos de que así generarán más actividad económica, más consumo, más empleo (o menos destrucción) y más recaudación. Esto es lo que está funcionando en estos países. Es una receta sencilla.
Aquí, más impuestos y más paro. Ni Zapatero ni el PSOE se pronuncian sobre el modelo de estado que quieren y se dedican a “abrir melones”. Más cerca, el PSOE de CLM nos ha privado del sano debate que hay en otras regiones sobre las posibles fusiones de sus cajas de ahorro. Al PSOE de Cuenca no le importan ni los trabajadores, ni los puestos de trabajo en Cuenca, ni la obra social, ni … solo les importa mantener el control político de lo que salga y salvar su cara a toda costa. Muy difícil lo tienen y más de media docena, de aquí de Cuenca, irán al paro político en los próximos dos años.
Saldremos de la crisis, pero no por lo que haga este Gobierno, saldremos por nosotros mismos. Haremos caso al escribiente D. Carlos Sahuquillo y no tendremos miedo, ni siquiera a que con tantos planes de futuro hipotequen corporaciones locales y gobiernos regionales venideros. Estamos contentos pues vamos a ser solidarios con “Zetape”, sus ministr@s, sus asesor@s y sus cocineros. Y que Dios coja confesados al resto de ciudadanos europeos.