Sorprendido me he quedado cuando la concejala socialista Consuelo García me ha mencionado en su artículo, diciendo que yo comparé la reunión de trabajo mantenida por las portavoces del PSOE en la Diputación y el Ayuntamiento con dos “marujas que quedan a tomar un café”. Además lo pone así, entrecomillado, como para dar un toque de realidad a una frase que es mentira y que sólo ha salido de su imaginación. A lo mejor le hubiera gustado que yo dijese eso, pero no lo dije.
En mi artículo “Torralba y Cruz, tanto monta”, publicado en este periódico, ridiculizaba una reunión mantenida entre los grupos socialistas de Diputación provincial y Ayuntamiento de Cuenca, y no entre ambas instituciones como daba la impresión. Eso si, aportando datos veraces, como: los importantes recortes al Ayuntamiento en los planes provinciales de obras y en los convenios o el retraso en la gestión de los residuos de la construcción y en la construcción de las piscinas cubiertas.
De ningún modo me referí a las portavoces en su condición de mujeres. Es más, lo hubiera hecho exactamente igual si hubieran sido hombres. Yo escribo sobre hechos y circunstancias políticas con independencia de si las protagoniza un hombre o una mujer, y ahí están mis decenas de artículos e intervenciones públicas. En ningún momento utilicé la palabra maruja ni nada parecido.
Lo que oculta la concejala socialista, es que las mencionadas portavoces se despacharon al día siguiente con un artículo lleno de descalificaciones e insultos graves. Destaco y entrecomillo el de “machista recalcitrante” y no hay más que acudir al diccionario para comprobar lo que significa esa palabra: “actitud y comportamiento de quien discrimina o minusvalora a las mujeres por considerarlas inferiores respecto de los hombre” y las connotaciones que conlleva esta palabra. Es una descalificación muy grave.
Sra. Consuelo García, su artículo es un insulto y una mentira que ofende a todo ser humano, sean hombres o mujeres, de derechas o de izquierdas. Y una vez más se demuestra que los socialistas insultan más y mejor.
Ángel Mariscal, concejal de Medio Ambiente Ayuntamiento de Cuenca