Vuelve de nuevo a la carga a través de los medios de comunicación el vecino conocido en Minglanilla por su afán de protagonismo, tan vinculado al PSOE que fue concejal; y lo hace después de ver que sus demandas y denuncias judiciales están siendo desestimadas, tanto en primera como en segunda instancia.
Su animadversión, que como obsesiva no debe ser buena para su salud, nació hace unos años cuando pretendió que el Ayuntamiento le otorgara una licencia de obras en una parcela que había sido delimitada como calle por el instrumento normativo urbanístico; y ello a diferencia de otras parcelas, como la del concejal que alude, que se recogían como suelo residencial y por tanto susceptible de ser edificado. Por tanto, es incierto que su parcela fuera de idéntico uso que la del concejal: una iba a destinarse a calle y no cabía su edificación y la otra a residencial. Pero aún así el vecino pretendía que el alcalde, contrariamente a dichas normas y a los informes técnicos del aparejador y jurídicos del expediente que eran negativos, le concediera su licencia.
Al no haber actuado según su interés, inicio una carrera de presión y posterior persecución personal tanto en los medios de comunicación como a través de escritos a numerosos cargos locales, provinciales, regionales y nacionales del PP, como de la propia institución del Senado, al Defensor del Pueblo, etc., etc. Por otro lado, intencionadamente silencia que interpuso un Recurso Contencioso-Administrativo contra la denegación de la licencia, recurso que ha sido desestimado por los Tribunales tanto en primera como en segunda instancia y que constituye la prueba definitiva de que el Ayuntamiento obró correctamente y que pretendía conseguir una ilegalidad. Paralelamente acudió a su partido en demanda de documentación para denunciar al Alcalde de otras cuestiones que en nada le afectaban pero que orquestadamente aireadas en medios de comunicación- por él y por algún dirigente provincial- desgastarían la imagen política del alcalde y si prosperaban las denuncias incluso podrían conseguir por una inhabilitación judicial lo que por las urnas se les venía resistiendo desde 1.991 y tuviera que dejar la alcaldía.
Así las cosas, y según la propia confesión judicial del vecino denunciante y que obra en el expediente, el entonces Delegado de la Junta y actual Diputado Nacional y Secretario de Organización de PSOE provincial, junto a un concejal socialista le entregan la documentación del Polígono Industrial . Es decir, documentación oficial de la Administración Pública es entregada ilegalmente a un particular que no es parte interesada sino alguien totalmente ajeno al Polígono para que denuncie a un alcalde en venganza por no concederle una licencia contraria a la Ley. Recuerdo que existe una figura delictiva tipificada en el Código Penal como infidelidad en la custodia de documentos públicos. Por si no fuera suficiente la citada denuncia penal, preparan y presentan una segunda, esta vez referente a dos de las numerosas actividades programadas por el Ayuntamiento dentro el programa de prevención de drogodependencias, denominado “Alcazul “por la Consejería de Sanidad. La denuncia consistía en que el Ayuntamiento había recibido una subvención y según el denunciante no había acometido dos de las actividades programadas para jóvenes. Para ello, el citado vecino - que de joven tampoco tiene nada- , utilizó la documentación extraída también irregularmente de la propia Consejería y que no hace falta ir a estudiar a Roma para deducir quién se la facilitó. Tras la correspondiente instrucción judicial, la denuncia fue sobreseída tanto en primera como en segunda instancia.
Por eso nada extraña que durante una comida con el denunciante éste se comprometiera a desistir de la denuncia del polígono si el alcalde le concedía la licencia de obras, presentaba su dimisión al cargo, renunciaba a presentarse en las siguientes elecciones y le entregaba 20.000 euros , según él en concepto de daños y perjuicios . Sobran las palabras y la intencionalidad política de la trama, y que ahora amenaza o anuncia que va a ampliar con más denuncias que darán por bueno el calificativo de justiciero.
De todas maneras ya que le obsesiona mi condición de alcalde, que lo es por voluntad popular, y ya que le gusta tanto el protagonismo que tenga agallas y se presente a las elecciones - a ver que opinan los minglanilleros de él -, y no se esconda en denuncias y cartas que nos hacen perder a todos un valioso tiempo. Y por cierto, de todo el tiempo que hemos dedicado, del que nos sentimos más orgullosos es el empleado a construir, con numerosas zancadillas, uno de los mejores polígonos industriales de la provincia que será el futuro de nuestro pueblo.
Afortunadamente en el PSOE no todos son iguales y existen otras numerosas personas y algunos muy buenos amigos que nada tiene que ver con tales conductas y que se esfuerzan que triunfe su ideario políticos, pero construyendo y con artes limpias.