De ser cierta la extrema facilidad de avergonzamiento del portavoz socialista, el Sr. Pérez Tornero, según se lee en su último artículo de opinión, deberá sentirse reiteradamente avergonzado cada vez que al Sr. Bono, presidente del PSOE de Castilla-La Mancha, le aparecen “pisitos” y locales de millones de euros que se olvidó declarar.
Seguro que se avergüenza, Sr. Pérez, por pertenecer al único partido político juzgado y condenado por financiación ilegal y que sostuvo a un gobierno juzgado y condenado por corrupción. Y se acongojó, seguro, al igual que miles de militantes socialistas cuando vio como un ex presidente del gobierno, ex ministros, presidentes y consejeros autonómicos se agolparon a las puertas de la cárcel de Guadalajara a despedir a la cúpula socialista del Ministerio del Interior.
Supongo que el Sr. Pérez estará contrariado con el gobierno de Zapatero, que pide respeto a las decisiones de los juzgados y tribunales, y a la vez manda a Gaspar Zarrías a un acto en el que se injuria y presiona a los jueces del Tribunal Supremo. También con su partido que ahora dirige su empeño en deslegitimar al Tribunal Constitucional. Declaraciones y formas que desacreditan a la clase política y a las instituciones donde gobiernan los socialistas.
Se sorprenderá Sr. Pérez Tornero, al igual que miles de votantes del PSOE, que no entienden que Barreda se haya negado por sexta vez a crear una comisión de investigación en las Cortes Regionales para esclarecer lo que hizo el PSOE con Caja Castilla-La Mancha. ¿Por qué? Si todo se hizo bien, ¿no es así? Y estará abochornado, quizás, como decenas de miles de familias y jóvenes, que ven como Barreda y sus eventuales se dedican a batallitas estériles contra ministros socialistas y contra ayuntamientos gobernados por el PP, y no hacen nada para evitar que el paro y la crisis se ceben con más virulencia en esta región.
A este PSOE que gobierna en España y en Castilla-La Mancha no le importan las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos, se dedica a la polémica estéril, a subir impuestos y a levantar nubes de humo peores que la del volcán islandés. En esta región, el PSOE castellano manchego es el responsable de la ruina de la Caja de Ahorros, de los incumplimientos más rancios con Cuenca y el que tiene procesados e imputados a más de una decena de cargos políticos por corrupción (Hellín, Seseña, …) y otros delitos muy graves que afectan al gobierno de Barreda. Avergüéncense ustedes, Sr. Pérez, por ello y por lo que estar por venir.
El PSOE en todas sus versiones, incluido el GMS, se empeña en boicotear permanente al Ayuntamiento de Cuenca y en impedir que los conquenses decidan por sí mismos, sin importarle el perjuicio que están causando. Expliquen por qué vetan que el ministro de Fomento reciba al alcalde de Cuenca para explicarle el Proyecto sobre los terrenos de RENFE y los intentos de diseñar la ciudad entre la Casa del Pueblo y del Palacio de Fuensalida.
Lo que estoy seguro, Sr. Pérez Tornero, es que no sentirá la indignación de miles de conquenses que han visto como compañeros suyos de bancada socialista, que blindaron contratos, con reiteradas sentencias condenatorias y que dilapidaron recursos públicos, lejos de ser apartados de la gestión y de la política, hayan sido recolocados.
Por último, Sr. Pérez, los militantes y votantes del PP estamos orgullosos que nuestra presidenta regional, María Dolores de Cospedal, sea a la vez la secretaria general del Partido Popular y la castellano manchega más influyente de España, frente a la figura decadente y quemada de Barreda.
El Partido Popular sí puede mirar a los ojos de todos los castellano manchegos.