Estando como estamos absortos en las glorias deportivas de la selección española de fútbol, perdón quería decir “la roja”, nos habíamos olvidado de que este 1 de julio entró en vigor la subida del IVA, con la que ZP pretende que paguemos sus desmanes económicos. Se había hablado mucho de la cuestión pero como casi siempre en España, émulos de Don Juan, entonamos el “largo me lo fiáis”. Y al igual que en las obras de Tirso y de Zorrilla ha tenido que ser el convidado de piedra el que nos recuerde aquello de que no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Pues sí, el plazo vence hoy 1 de julio. Y como casi todas las medidas que está tomando ZP, es inoportuna, perjudica la salida de la crisis y no va a posibilitar un aumento en la recaudación.
Es inoportuna porque se produce en un momento en que aún la actividad económica no se ha recuperado totalmente y se sigue destruyendo empleo.
Además, perjudica la salida de crisis porque grava el consumo y afecta al 88,76% de la población, precisamente aquéllos que ganan menos de 30.000 euros al año y dedican sus ingresos al consumo y no al ahorro, que no se grava. Esta subida se cebará especialmente en los pensionistas y en los mileuristas.
Y no aumentará la recaudación. Al contraerse el consumo, la subida del IVA tendrá el efecto contrario al deseado como ya pasó cuando el gobierno de Felipe González subió el IVA del 12% al 15%, ese año se recaudó menos que el anterior.
Esta subida encarecerá la cesta de la compra y hará que suba el precio de los inmuebles (menos facilidades para que los jóvenes puedan emanciparse) y de los vehículos. Los coches subirán una media de 450 euros que unido al fin del Plan 2000 E hace que muchos concesionarios encaren el último trimestre del año con verdadera preocupación.
Y como las malas noticias nunca vienen solas, el Gobierno de España está lanzando globos sonda sobre nuevas subidas de impuestos, que unidas a la disminución del sueldo de los funcionarios y la congelación de las pensiones, hace que el futuro que se nos presenta sea bastante incierto.
El PSOE ha salido en masa a defender la necesidad de esta medida y hemos asistido a la difícil tarea de los socialistas de Castilla La Mancha con el Sr. Barreda a la cabeza, de explicar a los ciudadanos las bondades de la subida de impuestos, siempre dejando claro que la culpa de que suba el IVA la tiene el Partido Popular, claro.
Pero la situación aún no es dramática. Tenemos que hacer memoria y recordar cómo estaba España en 1996 en el primer gobierno de José María Aznar. Estaba peor que ahora, incumpliéndose todos los criterios de convergencia europeos, con una tasa de paro del 22%, con las arcas del Estado vacías (hubo que pedir un crédito para pagar las pensiones ese mes) y recordamos cómo con medidas serias y rigurosas y sin subir los impuestos se empezó a hablar en Europa del milagro español, mientras que ahora se habla de que hará falta un milagro para salvarnos.
Que nos sea leve. Feliz IVA nuevo.