Estimado Andrés. Respecto a tu artículo anterior, tengo que mencionarte que es cierto que soy obsesivo y que me centro en temas que lejos de estar fuera de la realidad afectan a todos los conquenses. Y ya es obsesión la que tengo por el futuro de Cuenca, con lo que agradezco reconozcas el gran interés que muestro por esta ciudad, al igual que aunque te pese deberías saber que yo no estoy en este partido para “hacerme un hueco”, como dices, sino para trabajar por mi maravillosa obsesión, Cuenca, y que me considero lo suficientemente autosuficiente para escribir y opinar lo que siento y lo que en definitiva son verdades como puños.
También te tengo que decir que te conozco en parte como persona y también como político. No voy a discutir que lo poco que he coincidido contigo no he tenido ningún problema, al contrario, me he llevado una grata imagen de ti.
A tenor de lo anterior, yo cuando te veo tanto a ti como a cualquier otro saludo a la persona y no al político, separando ambas y prevaleciendo la educación por encima de cualquier ideología. Pero lo que no puedo hacer es callarme al ver la decisión que no solo tú sino que recordemos tres concejales más del Grupo Socialista en el consistorio conquense habéis tomado de presentar vuestra renuncia por motivos meramente personales, sin importaros los conquenses que os han elegido y convirtiéndose claramente en una falta de responsabilidad y deslealtad hacia todos ellos.
Concluyo deseándote lo mejor en ese viaje que vas a realizar. Pero tengo que decirte que yo también me sorprendí cuando te conocí ya que esperaba ver a un contrincante volcado por los conquenses -sensación grata que me distes, todo hay que decirlo - y semanas después presentaste tu dimisión alegando motivos de interés personal. Confío y creo tener la certeza de que una persona de tu valía reconsiderará tal decisión y no abandonarás a los conquenses en esta difícil etapa de crisis que como bien has mencionado nos ha tocado vivir.