No sé si es por la falta de sentido común o porque considera que ocultar información no es mentir, pero leer los artículos que normalmente publica el señor Sahuquillo provoca en mí y en bastantes compañeros míos (y no del PP precisamente) cierto estupor y asombro, y fíjense que ya nos tiene acostumbrados a todo.
El pasado lunes 18 de octubre este dirigente socialista publicó un artículo en El Día de Cuenca dedicado única y exclusivamente a criticar a María Dolores de Cospedal, cosa que no me sorprende debido a que es lo único que saben hacer sin mirar ni reparar con sus declaraciones, debe ser que es “cuestión de ADN” y del nerviosismo electoral que reina en las filas socialistas.
Tengo que decir al señor Sahuquillo que hay una pequeña diferencia entre los abucheos a los que María Dolores denominó “libertad de expresión” y los abucheos que recibió en Guadalajara, esto fue además de la mano del PSOE, y la agresión que sufrió un periodista del PP. Pero claro, vistas sus declaraciones me parece normal que intente comparar una agresión con la libertad de expresión.
También tengo que recordarle al señor Sahuquillo que hay expresiones que dependiendo del contexto, y del sentido común, pueden llevar connotaciones de queja hacia una actuación y es de lo que no saben distinguir. Y es que desgraciadamente, debido a la educación dada por el PSOE en esta tierra durante toda la democracia, hay muchos jóvenes “incultos” en el mundo rural que no tienen ni la ESO e incluso que no saben leer. Concretamente el índice de analfabetismo en Castilla-La Mancha es el segundo más alto de España (después de Extremadura que, cómo no, su gobierno también es socialista) siendo la provincia de Cuenca la que lidera el índice de analfabetismo en España, así que en vez de hacer la crítica fácil, diga a sus gobiernos, el de Zapatero y el de Barreda, que se dediquen a hacer política educativa efectiva y déjese de tanta demagogia.
Aún así, tengo que reconocer una cosa, y es que cada vez queda menos gente inculta en el mundo rural aunque esto únicamente se deba a que nuestros pueblos están reduciendo su población drásticamente debido a que las políticas electorales socialistas se centran en promover las grandes ciudades gobernadas por el PSOE porque consideran que ahí están sus votos, y mientras se olvidan del resto. Prueba de ello es Cuenca, que desde que está Pulido y el PP está sufriendo una gran marginación por parte del Gobierno regional y el nacional. ¡Qué culpa tendrán los conquenses, digo yo!
Por lo menos queda visible el compromiso y la responsabilidad de los gobiernos del PP, que además que generar cinco millones de puestos de trabajo en España, trajeron a Cuenca las infraestructuras que hoy tenemos y estamos a punto de tener. ¿O acaso olvidáis que la autovía que habéis inaugurado se aprobó y financió con el gobierno de Aznar y empezó a retrasarse cuando llegó ZP?, ¿O que el AVE que pasará por Cuenca fue una hazaña del PP aunque ustedes inauguren, reinauguren y vuelvan a inaugurar?
Y en lo que se refiere a contradicciones, como usted repite una y otra vez “que dicen una cosa en un sitio y la contraria en otro”, le digo una cosa, señor Sahuquillo: consejos doy que para mí no tengo. Son ustedes, los dirigentes socialistas los que están plagados de contradicciones, los que reconocen que Zapatero nos está llevando a la deriva pero luego apoyan todas sus nefastas políticas y sus recortes sociales en el Congreso de los Diputados, que recordemos que en la provincia de Cuenca van a afectar a 60.000 familias, que se dice pronto. O los que dicen apoyar a los agricultores y luego votan en el Senado leyes que perjudican gravemente al vino y al enoturismo. O los que se niegan por activa y por pasiva a la instalación de una ATC en Castilla-La Mancha (que por cierto, ojala pusiera el mismo empeño en luchar por la permanencia del tren convencional o en la construcción de la autovía Cuenca-Teruel) cuando antes votaron a favor de su ubicación en una comisión en el Congreso.
A tenor de todo lo anterior, y ya concluyo, ya he podido averiguar el porqué de sus artículos tan hirientes hacia el Partido Popular y hacia la inteligencia de los conquenses, y no es otra que seguir las directrices del PSOE de crear “tensión” entre los españoles, tal y como ha reconocido Zapatero públicamente, en vez de trabajar con seriedad y rigor en sacar a España de la crisis.