El delegado provincial de la Junta de Castilla-La Mancha, Ángel Valiente, reclama a la Diputación Provincial de Cuenca, de la que su compañero de partido Juan Ávila es presidente, una indemnización de 761,83 euros derivados de un accidente de circulación acaecido en junio del 2010 entre los núcleos de población de Torrecilla y Pajares, pertenecientes al municipio de Sotorribas, cuando con motivo de la existencia de un importante socavón el vehículo oficial Peugeot 407 sufrió daños en el cárter, todo ello, pese a que según se manifiesta en el escrito que ha dado inicio al procedimiento de responsabilidad patrimonial se redujo la velocidad tal y como estaba señalizado.
Esta es la auténtica, la genuina y la no maquillada herencia que deja Juan Ávila en la Diputación Provincial, la legislatura del socavón. Tanto tiempo pierde el Sr. Ávila en soñar con un ayuntamiento que salga de la melancolía (Ávila dixit), que entre publireportajes y actos oficiales, los coches de sus compañeros de la Junta se accidentan en los socavones, que por lo que se ve Juan Ávila no tiene tiempo de ocuparse. Ignoramos si es melancolía o felicidad lo que sintió Ángel Valiente cuando el Peugeot 407 propiedad de la Junta de Comunidades se dejó el cárter en un socavón de una carretera de la Diputación Provincial; pero una cosa es segura algo de melancolía y tristeza dejará en las arcas de la Diputación los 761 euros que se les va a sacudir a la Junta de Comunidades.
Ahora no tardará Carmen Torralba en salir en tromba a defender su buenísima gestión en materia de carreteras, pero “obras son amores y no buenas razones”, y ni siquiera todos los datos que presenten serán capaces de tapar los socavones que las carreteras de la Diputación tiene.
Por cierto, este caso no es el único, existen bastantes reclamaciones de particulares que reclaman indemnizaciones por hechos similares.
Rogelio Pardo Gabaldón.
Portavoz del Grupo Popular en la Diputación Provincial de Cuenca.