Estimado alcalde:
Nunca creí que escribiría una carta como ésta. Tampoco imaginé que la incompetencia y la falta de solidaridad tuviera un grado de concentración tan grande en una sola persona.
Carboneras de Guadazaón acoge este año una salida de etapa de la Vuelta Ciclista a España y la gran mayoría de los habitantes de esta provincia se han alegrado por ello, se trata de un hecho histórico, al menos para nosotros y seguramente irrepetible, dado que es la primera vez que se produce un hecho semejante.
Este acontecimiento supone promoción, ingresos para la zona y poder disfrutar de un espectáculo único. Así lo hemos percibido prácticamente todas las personas con sentido común. Todas menos usted y quienes vienen a esta provincia a intentar sacarle la cara y a defender sus miserias. Con esta pataleta infantil y ausente de deportividad, creyendo que la elección de Carboneras obedece a una conspiración de no sé quién contra usted, lo único que consigue es afianzar, por si ya no lo tuviéramos bastante claro, quién es y lo que realmente le importa.
A usted le da igual Cuenca, su desarrollo, sus gentes, sus calles, o si la ciudad avanza o no. Lo único que le importa es poder "salir en la foto", como afirmaba su flamante compañero de partido García-Page en su última visita a Cuenca. Es más, nunca le ha interesado la provincia, ni se ha molestado en conocerla y participar de sus inquietudes y necesidades. Eso sí, se preocupó por convertirse en el presidente de la Diputación mejor pagado de toda la historia y de sacar trenes llenos de conquenses hacia Madrid, usted sabrá por qué. Curiosa forma de promocionar y cuidar una ciudad y una provincia.
Su egocentrismo es enfermizo y cuanto antes asuma que su ‘caché' no le llega para que todo un país, una Vuelta a España, gire en torno a su persona, mejor. Más le valdría contestar a absurdas afirmaciones de eurodiputados catalanes lejanos en tiempo y espacio sólo para asegurarse alguna que otra línea mediática, preocuparse por lo más cercano, por la ciudad de la que es alcalde y de sus más que evidentes carencias.
Para que se compruebe que no todos somos igual que usted y que la generosidad del pueblo de Carboneras de Guadazaón supera con creces su cortedad de miras, como alcalde le invito el día 31 de agosto a que nos acompañe en este acontecimiento histórico. Yo pongo la cámara de fotos y, si fuera preciso, la acompaño de una bicicleta. Nunca es tarde para conocer, aunque sea turísticamente y sobre dos ruedas, nuestra provincia. Le aseguro que merece la pena.
Atentamente, José Luis Eslava.