Ni siquiera hay que pensarlo: hay que ir a votar. Cualquier demócrata debe tenerlo muy claro: hay que ir a votar.
Las elecciones europeas suelen verse desde la lejanía, suelen percibirse como unos comicios que nada tienen que ver con las cosas que nos preocupan. Pero no es así.
La mayoría de la legislación que nos afecta, se elabora y aprueba en las instituciones europeas. Gracias a la financiación de la Unión Europea se han podido ver mejoradas nuestras comunicaciones. En Cuenca y en toda España tenemos una de las mejores redes del mundo de trenes de alta velocidad, gracias a la solidaridad europea.
También en nuestras ciudades se financian conjuntamente proyectos en diversos ámbitos: medio ambiente, juventud, empleo, servicios sociales, cultura, etc.
En Cuenca tenemos un ejemplo importante con el Plan Urban del barrio de San Antón. En la legislatura anterior, el gobierno del Partido Popular con Francisco Javier Pulido al frente consiguió financiación europea para poner en marcha un proceso de renovación del popular barrio de San Antón. Se arreglaron calles, se iniciaron proyectos culturales y se impulsó la participación ciudadana como modelo de gestión. Por desgracia quienes ahora gobiernan en nuestro Ayuntamiento han dejado morir ese proyecto y pretenden variar su seña de identidad, eliminando el valor añadido de la participación ciudadana que estaba reflejado en la Comisión de Pilotaje.
Las elecciones europeas son importantes en sí mismas y en esta ocasión aún lo son más, porque será el Parlamento quien propondrá al consejo el nombre del presidente de la comisión.
Y además estas elecciones se celebran a un año de las próximas municipales y autonómicas. El 25 de mayo tenemos una oportunidad para rechazar las políticas socialistas como las que encabeza en Cuenca nuestro alcalde. Subida brutal de impuestos, deterioro de los servicios público y gestión oscura son características del gobierno de Juan Ávila que deben ser rechazadas en las próximas elecciones europeas.
Si alguien quiere para Europa la forma de gobernar de Juan Ávila en Cuenca, o lo que sufrimos durante 30 años en Castilla-La Mancha, ya sabe lo que tiene que votar; pero si lo que busca es futuro, recuperación económica y empleo, debe apoyar con su voto las políticas del Partido Popular.
En las próximas elecciones hemos de desechar los modelos del gobierno de la cueva y el reparto del botín que son los que está ejecutando el primer edil conquense.
Que nadie se quede en su casa. Que nadie deje de votar. Está en juego el futuro, nuestro futuro.