Si alguien practica con contumaz afición aquello de ‘una mentira repetida mil veces se convierte en verdad’ es el Partido Socialista. Lo han hecho antes, durante y lo seguirán haciendo porque, me temo, forma parte de su ADN. No buscan la verdad de las cosas y fuerzan la realidad hasta que ésta les da la razón, refuerza su pre-juicio, o conviene a su necesidad.
Así que no nos queda otra que ante una mentira publicada mil veces, salir al paso con una verdad repetida otras mil. Porque las informaciones vertidas por el bipartito PSOE-Podemos acusando al Gobierno del Partido Popular de no haber recogido ayudas para la afección de la ‘grulla común’ en la comarca de la Laguna de El Hito es falsa.
Lo saben los principales afectados, los agricultores de la zona, pero hay que recordar una y mil veces que fue el último Gobierno socialista de Barreda, con el actual vicepresidente, el conquense José Luis Martínez Guijarro, como Consejero de Agricultura, el que dejó sin incluir esa media en el Plan de Desarrollo Rural (PDR) 2007-2013.
Es más, conviene recordar que el señor Guijarro en un alarde de desidia que casi nos cuesta los fondos comunitarios, dejó sin ejecutar buena parte de este Plan, sorprendentemente, al menos, cuando ahora le oímos pontificar contrito contra los males de la despoblación y el envejecimiento.
Y hay que aclarar y precisar que fue en julio de 2014, con el Gobierno del Partido Popular que presidía María Dolores Cospedal y con María Luisa Soriano como consejera de Agricultura, cuando se envió el primer borrador de la nueva PDR a la Comisión Europea para esta etapa. Un documento en el que se incluía, esta vez sí, la propuesta de ayuda por el incremento de la sobresiembra de cereal en el entorno de la laguna de El Hito, en una superficie que alcanza las 13.136 ha.
Se debe recordar también, que al igual que ha ocurrido con la inmensa mayoría de las líneas de ayudas, fue el Gobierno de Mª Dolores Cospedal quien pagó a los agricultores los que se les debía, realizando los pagos de los expedientes de las campañas 2006-2011 en el año 2012 puesto que el anterior gobierno fue incapaz de tramitar ningún expediente de esta línea de ayudas. Fue el Gobierno de Cospedal el que articuló la fórmula para que se pudieran cambiar los compromisos que se habían adquirido por la línea de la Red de Áreas Protegidas a la medida de Agrosistemas de secano con el fin de que nuestros agricultores continuaran recibiendo un apoyo por los daños ocasionados, ya que son los principales perjudicados y los que conservan el hábitat y alimentan con su siembra a la Grullla, convirtiéndose en un elemento fundamental del ecosistema.
Y como obras son amores, es el momento de preguntar al Gobierno bipartito PSOE-Podemos de dónde va a sacar las ayudas que están prometiendo a los agricultores para las 25.000 has a las que pretende ampliar la zona de protección del Hito. Y es que los 1.147 millones de € conseguidos gracias a las negociaciones del ex ministro Arias Cañete y por la ex consejera de Agricultura Mª Luisa Soriano para el Plan de Desarrollo Rural regional, están repartidos y tasados entre las diferentes medidas propuestas a la Unión Europea y sería bueno saber de qué otras líneas de ayuda van a detraer el importe que necesitan. ¿De la agricultura ecológica? ¿De los regadíos? ¿De los caminos? ¿De las ayudas a las Industrias agroalimentarias? ¿O simplemente la cantidad asignada van a repartirla entre más agricultores aunque les toque a menos?
Considero además que sería un acto de responsabilidad propio de un presidente bajar a la tierra y explicar a los agricultores los compromisos medio ambientales que van a tener que adquirir con la ampliación de dicha superficie. Si son los que van a pagar su compromiso con Podemos para mantener un gobierno débil e inestable, deben saber cuál es el precio y el alcance de su sacrificio.
Con todo, y aunque el interés y la defensa de nuestra agricultura y ganadería es, en este caso, necesario y prioritario, en el PP pensamos que se deben aprovechar otras oportunidades para nuestro desarrollo. Y la medida que impulsa Page, no sólo afectaría al Almacén Temporal Centralizado o a los usos agrícolas y ganaderos tradicionales, sino que si logran imponer la propuesta de incrementar la zona ZEPA a 25.000 has., en esta comarca se restringirán y/o prohibirán actividades como la caza, los tendidos eléctricos, las extracciones de agua, los cambios de cultivos, etc. Simplemente dejarán una comarca sin oportunidades y dependiente de la “caridad” que según indica nuestro actual presidente regional promete a sus habitantes, convirtiéndoles en los pagaderos del precio de la subsistencia política de su Gobierno.
Marina Moya
Senadora del Partido Popular por Cuenca