Hace unos días, leíamos unas declaraciones del Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, en las cuales, y como viene siendo habitual, mentía deliberadamente a nuestros agricultores y ganaderos.
La cuestión es que indicaba que, desde el actual Gobierno, intentarían incluir a la agricultura ecológica como una ‘figura de calidad’. ¿Perdón? ¿Cómo? ¿Este señor se hace llamar Consejero de Agricultura? ¿Es que no sabe que esta figura está ya reconocida por la Unión Europea en la Ley 7/2007 de Calidad Agroalimentaria de Castilla-la Mancha, concretamente en el artículo cinco? Por favor, señores socialistas, no insulten a nuestra inteligencia. Echen un vistazo a la normativa antes de vender algo que ya está más que inventado.
Lo que sí debería hacer el Gobierno de García-Page es explicar, desde la honestidad y la verdad, en qué consiste el Plan Integral de Agricultura Ecológica. Un Plan que ni siquiera tiene dotación presupuestaria dado que sus socios de Gobierno de Podemos, a los cuales les debe la presidencia el señor García-Page, le han exigido una disminución de 6,6 millones de euros del presupuesto de la partida que se utiliza para financiar las ayudas a la mejora de explotaciones (incluidas las de producción ecológica) y una reducción de 900.000 euros de las ayudas para actividades de información y promoción de las denominaciones de calidad, a cambio de una viceconsejería tan absurda como la de medio ambiente, que no sabemos aún el objeto de la misma. Bueno sí, el poner otro sillón más a sus colegas de gobierno, además de otra Dirección General y de multiplicar las Jefaturas de Servicio.
Pero como vemos el PSOE-Podemos está más pendiente de vender sus falsedades, somos nosotros, los propios afectados, los que nos vemos en la obligación moral de contar a los ciudadanos la verdad, que no es otra que según se indica en la ficha presupuestaria del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha para el periodo 2014-2020, los señores PSOE-Podemos han dedicado únicamente 160 millones de euros, del total de 1.147 millones de euros de gasto FEADER, a la agricultura ecológica.
Para más inri, el anterior Gobierno de Cospedal, en el borrador que dejó preparado del Programa de Desarrollo Rural, eliminó la obligatoriedad de comercializar un porcentaje de la producción, algo que venía demandando el sector hace ya tiempo. Pues otra vez, este señor, hace oídos sordos a las necesidades de los agricultores y les obligará a seguir comercializando dicho porcentaje, eso sí, aún no ha dicho que cantidad.
Lamentablemente, continuamos con ‘el suma y sigue’ de las trabas que históricamente el PSOE pone a los agricultores. Y esto se observa perfectamente en la reducción de unas primas que fueron aprobadas por el Gobierno del Partido Popular en el 2015 y que estos gobernantes actuales no han mantenido.
Mientras que con el PP se pagarían 300 euros la hectárea de herbáceos, con el PSOE-Podemos serán 100 euros (un 66,67% menos); mientras que con Cospedal se abonarían 340 euros por hectárea de olivar, con Page serán 200 euros (un 41,18% menos); y mientras que con un Gobierno popular se darían 310 euros por hectárea de viñedo, con un Gobierno socialista de sólo se aportará 200 euros (un 33,48% menos).
Por todo ello, es inadmisible, injusto e intolerable que desde el Gobierno del PSOE aseguren que no tienen presupuesto para atender las necesidades de los agricultores ecológicos, que representan más de 6.000 familias castellano manchegas, cuando dispone aún de más de 1.500 millones del Programa de Desarrollo Rural sin indicar como se repartirán.
Y más grave, si cabe, es la situación que estamos viviendo en la comarca de La Alcarria conquense, quizá una de las zonas más despobladas, y me atrevería a decir que no solo de Cuenca, sino que de Castilla-La Mancha, España y posiblemente de Europa. Debido a este tremendo recorte, de los 800 productores que estamos en esta zona, 500 de ellos se ven abocados a desaparecer, más de la mitad; lo que supone que esta comarca va a perder cerca de 800.000 euros, que se dice pronto. Más todo lo que teníamos pendiente del año 2015, ya que este Gobierno de Page, que trabaja a golpe de martillo, ha decidido aplicar el recorte con carácter retroactivo.
Y la nefasta consecuencia de esta ineptitud será el cierre de cientos de industrias de elaboración y trasformación de productos ecológicos y la ruina de 4.000 familias que tienen explotaciones ecológicas; y además coartará la libertad de los consumidores para elegir qué productos adquirir, dado que con estas subvenciones que han publicado, se reducirá la oferta de los productos ecológicos y aumentarán el precio.