Como tantos opositores a plazas educativas de Castilla-La Mancha, me invade una profunda decepción al ver que no van a convocarse oposiciones este año, y ya veremos los siguientes, pese a habérnoslo prometido en numerosas ocasiones, como cuando Page afirmó que “todos los años de esta legislatura habrá oposiciones”. Y esto es FALSO.
El sistema actual de oposiciones es bastante decepcionante desde hace unos años porque desde que cambiaron las cambiaron normas que regían cuando mis padres eran jóvenes, por mucho que te prepares, si eres recién graduado tus posibilidades de sacar plaza son prácticamente cero.
Aunque también como ahora se denominaban concurso-oposición, lo que verdaderamente valía era la nota de la oposición de forma que si había 100 plazas, las conseguían los que tenían las 100 puntuaciones mejores en los exámenes y luego se reordenaba la lista con los méritos de la fase de concurso: eso permitía que el que de verdad se estudiaba la oposición aprobase a la primera y tuviese trabajo estable desde muy joven.
Actualmente a la nota de la oposición que depende del tribunal que te toque y su criterio, se le suman los “méritos”, que son los años de servicio como interino principalmente, lo que lleva a la conclusión de que al principio hay que presentarse solo para poder entrar en las listas de interinos y que al cabo de cuatro o cinco convocatorias (diez o doce años, con suerte), los años de interinidad se traducirán en los puntos necesarios que, sumados a la nota de oposición, permitirán conseguir la ansiada plaza. Esto supone que cuando se llega a funcionario después de recorrerse la comunidad autónoma entera haciendo sustituciones, se tengan entre 35 y 40 años y se esté totalmente quemado y cansado de estudiar año tras año y de no poder tomar decisiones sobre tu vida al no tener trabajo estable (luego dicen que las parejas no se casan y no tienen hijos).
Pero a los sindicatos, que dicen reclamar oposiciones, esta situación les interesa porque el trabajo precario ayuda a conseguir afiliaciones que no lograrían, ni de casualidad, entre los trabajadores con plaza fija, y a algunos partidos expertos en demagogia les permite mantener un voto cautivo.
A lo anterior se suma la desfachatez de nuestro gobierno regional que con muy buenas palabras de su Presidente, el Sr. García-Page, lleva año y medio anunciando que se van a convocar oposiciones todos los años. Es decir, prometió que habría y no las ha convocado, y no hay excusas porque otras comunidades sí que lo han hecho.
Pero es más fácil utilizar a los opositores, que llevamos preparando las pruebas con dedicación, esfuerzo, gasto económico en temarios, academias, etc., y sacrificando en muchos casos a nuestra familia, como rehenes de su confrontación política,
Déjense de jugar con las ilusiones, esperanzas y proyectos de vida de los sufridos opositores que sólo deseamos trabajar honradamente desempeñando una función para la que nos hemos preparado durante muchos años y para la que tenemos vocación suficiente. Ejerzan de verdad como servidores de los ciudadanos, con voluntad de diálogo, sin anteponer sus mezquinos intereses propios sobre la ciudadanía. Sólo así podrán recuperar el prestigio que han perdido.
Una opositora conquense.
María Teresa González de Mendoza de la Fuente.