No soy de leer al señor González Mena en sus artículos de opinión ni notas de prensa, puesto que siempre sus noticias son sinónimo de alarmismo y confrontación. Pero esta última, publicada en los medios de comunicación recientemente, relativa a los planes de empleo, no me ha podido pasar inadvertida. Y es que, como alcalde, me echo las manos a la cabeza, un año más, y fíjese que es difícil leyendo las barbaridades que se han llegado a decir sobre este tema años atrás, al observar semejante despropósito y falta de humanidad en sus palabras.
En primer lugar decirle que deje de una vez de utilizar las desgracias ajenas para hacer política, se lo pido por favor. Deje de usar a los parados como arma arrojadiza, que como usted está diciendo lo están pasando ya bastante mal como para aguantar sus engaños y sus mentiras.
En segundo lugar su nota de prensa ya no me hace presagiar nada bueno. ¿Me está diciendo que nuevamente los gobernantes de la Junta van a ser tan incompetentes como para querer que paguen sus planes otras instituciones? Y sí, entiéndanme lo que quiero decir con la palabra incompetente, no un insulto, sino su definición estrictamente aplicada a este caso en concreto “Que no tiene la capacidad suficiente para hacer cierta cosa, especialmente un trabajo, o para ocupar un determinado puesto”.
Y es que quiero que se me entienda con este término. Ahora mismo en mi municipio vamos a realizar una serie de inversiones. En el caso de que no fuera capaz de afrontarlas, ¿me habilita usted a pedir dinero a la Junta y, en el caso de que no me la de, echarle la culpa de que no se lleguen a realizar? No, ¿verdad? Me dirá que las realice con fondos propios u otros que logre obtener.
O, más llanamente, si decido sacar un plan de empleo, propio, para ayudar a cierto sector de mi población, ¿va a ayudarnos la Junta económicamente? No, ¿cierto? Entonces, ¿tendría Page la culpa de no poder llevarse a cabo ese Plan de Empleo o la tendría yo?
Le digo una cosa, si no soy capaz de realizar una inversión o de iniciar un Plan de Empleo en mi municipio, no le echo la culpa a otra administración. Simplemente ni se me ocurre plantearla porque, de lo contrario, sería un “incompetente” al “no tener capacidad para hacerlo”.
Pero es que este caso es muy curioso. La Junta de Comunidades inicia un Plan de Empleo pagado casi en su mitad, en torno al cuarenta por ciento, por la Unión Europea, otro diez por ciento, siendo generoso, lo aporta la Junta, otro diez por ciento los Ayuntamientos (es decir prácticamente lo mismo que la Junta) y el restante cuarenta por ciento les exige a las Diputaciones que lo aporten. ¿Se da cuenta de la barbaridad que proponen?
Y, por si existiera alguna duda de la mala fe por parte de Page, hay que añadir que es la Junta la que decide a quien y como contratar, dando igual que esa persona esté o no capacitada para desempeñar el puesto de trabajo para el que se requiere, sin escuchar a ninguna otra administración.
Pero ricemos más el rizo. Hace dos años Page mandó una carta atribuyéndose todo el mérito del Plan y, el año pasado, se mandó otra carta diciendo que fuesen los ciudadanos a informarse a los Ayuntamientos sobre su plan, de tal forma que los Ayuntamientos que se adhirieron al Plan de Empleo lo hicieron gracias a Page y, los que no, fue por culpa de sus alcaldes. ¿Cree que eso es lealtad institucional?
Así, y llegados a este punto, le pregunto a Joaquín. ¿Por qué no exige a la Junta que aporte el 40% que les exige a las Diputaciones y no el 10% que aporta actualmente? ¿Por qué sigue criticando la inversión en Patrimonio que realiza la Diputación, la cual genera riqueza, puestos de trabajo y atrae turistas, en lugar de pedir a Page que pague íntegramente el Plan de Empleo que él mismo propone?
Concluyo diciéndole. Vaya a pueblos como San Clemente, Huete, Cañete, Valeria, Segóbriga y un largo etcétera y dígale a sus vecinos que no tienen monumentos sino “piedras”, como a usted le gusta llamarlo.
Dígale que prefiere que la Diputación deje de invertir en el futuro de esos pueblos y de sus familias para pagar un Plan de Empleo que podría pagar perfectamente la Junta en su totalidad.
Señor Mena, céntrese en luchar porque la Junta traiga el Grado en Turismo a nuestra ciudad antes que en intentar ridiculizar nuestro patrimonio llamándolo piedras.