Leo con asombro cómo la diputada socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, la señora Carmen Torralba, sale al paso -a base de descalificaciones- de la denuncia realizada por el Partido Popular sobre el incumplimiento del Gobierno de Page de crear una sala de hemodinámica en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
Lejos de reconocer que esta denuncia es cierta, que su gobierno la ha prometido en numerosas ocasiones, incluso poniendo fecha -abril o mayo de 2018-, y que no la han cumplido, como gran parte de su elenco de promesas; se empeña en repetir y repetir que el Partido Popular, y en ese caso nuestro compañero José Manuel Tortosa, miente.
Y yo, desde estas líneas, le diré a la señora Torralba que el PP no miente. Y se lo voy a explicar. La realidad es que ustedes, cuando estaban en la oposición y no gobernaban en Castilla-La Mancha, al parecer hicieron un uso indebido de los correos electrónicos de los profesionales sanitarios del Virgen de la Luz -hecho que está todavía sin esclarecer- y mandaron un e-mail meramente propagandístico y electoralista, en el que incluían el compromiso de realizar, a medio plazo, una sala de hemodinámica en el Hospital conquense. Que ¡claro!, habría que ver que entienden ustedes por ‘medio plazo’.
Y por poner otro ejemplo, nos remitimos a hace un año, cuando el señor consejero de Sanidad visitaba nuestro Hospital y se comprometía a que este servicio estuviera disponible entre el mes de abril y mayo de este año. Y es aquí donde reside su mayor contradicción: ¿por qué en vez de prometer y empeñarse en poner fechas irreales a sus inversiones, no son honestos y se limitan a decir la verdad? ¿Por qué si no saben con certeza una fecha de finalización, no lo dicen con claridad? Porque claro, entre que anuncio que voy a anunciar, que por fin anuncio, que luego licito, que después adjudico, que luego me hago una foto, que posteriormente mando una nota de prensa, que más tarde lanzo un panfleto volviéndolo a vender,… Al final se les olvida la esencia, que no es otra que cumplir con su compromiso con los conquenses.
Puntualizarle también que las cifras de listas de espera que desveló Tortosa, son sacadas del portal de transparencia el Sescam referentes al mes de julio de 2018, que le invito a mirar detenidamente. Nosotros no tenemos listas paralelas ni maquilladas.
Y qué fueron épocas difíciles, no se lo voy a negar; qué se tuvieron que adoptar medidas complicadas y poco populares, tampoco se lo voy a rebatir; porque sí, es cierto. Pero lo que ustedes siempre obvian es que todas estas acciones que tanto critican -y que por cierto no han revertido en la mayoría de casos- no fueron fruto del antojo del Gobierno de Cospedal, sino como consecuencia de la nefasta situación que nos encontramos en Castilla-La Mancha en el año 2011, cuando el PP entraba en Fuensalida por primera vez en la historia y, alarmados, veíamos la ruina en la que se encontraban las cuentas públicas después de casi 30 años de gobiernos socialistas.
Y sí, aunque les moleste, estos datos fueron el ÚNICO CONDICIONANTE de la acción del Gobierno del PP: teníamos que hacer frente a 12.800 millones de euros de deuda, a un déficit que estaba por las nubes, a la prohibición de endeudarnos más porque prácticamente estábamos intervenidos por el Estado, a las 600.000 facturas que había sin pagar a más de 10.000 proveedores, y a las subvenciones sin suficiente consignación presupuestaria (se concedieron 381 millones de euros en subvenciones sin dotación presupuestaria y sin reserva de crédito).
Y si nos referimos a Sanidad, nuestro compañero lo recordaba muy bien: el PSOE dejó en el área sanitaria una deuda de 5.000 millones de euros, lo que provocó que miles de proveedores se quedaran al borde de la ruina. Además, dejaron 158.795 facturas sin pagar en el Sescam por valor de 1.092 millones de euros, de los que más de 9 millones son de facturas de luz, 35 millones de prótesis e implantes y 12,2 millones de lavandería.
A esto se suma los 200 millones de deuda socialista con hospitales privados, el agujero de 400 millones de euros de deuda con las farmacias y la deuda de 77 millones de euros en los centros de salud.
Y estos datos, como es la obligación del Partido Popular, hay que repetirlos hasta la saciedad porque fueron el condicionante único de la acción del Gobierno de Cospedal; una situación económica y financiera que dista años luz a la que afortunadamente heredó Page en 2015 y de la que ahora tiene el Gobierno de Castilla-La Mancha, que este año cuenta con 1.012 millones de euros más en su presupuesto que en el último que realizó el PP.
Supongo que usted, como muchos dirigentes de su partido, seguirán manipulando la realidad y atacando al Partido Popular, que en su labor de oposición debe denunciar y alertar a los ciudadanos sobre la acción –o inacción- del gobierno, en este caso de Page y Podemos; mientras, otros tantos compañeros socialistas, callan y prefieren mantenerse al margen ante la bochornosa situación de Castilla-La Mancha y de España, donde gobiernan dos presidentes que no han sido elegidos por la mayoría de los ciudadanos y que han preferido pactar con partidos radicales e independentistas, aunque el precio que vayamos a pagar todos los españoles y castellano manchegos sea demasiado alto.