Hace unos días, el candidato socialista a la alcaldía de Cuenca declaró en una entrevista en el diario "La Tribuna" : "me da un miedo terrible que gobierne alguien sin experiencia, que nunca ha manejado un instrumento presupuestario y que desconoce las claves de la administración". Al leer esto, me quedé preocupado por él, ya que los miedos, y más si son terribles, pueden afectar seriamente a la salud. Por eso desde estas páginas intentaré disipar esos miedos que pueden tener atenazado al candidato socialista.
Tanto yo, como el equipo que me acompañará, ofreceremos a los ciudadanos juventud, preparación, vocación de servicio y unas ganas enormes de trabajar por nuestra ciudad y luchar y pelear por los intereses de Cuenca ante cualquier institución. Esto, que no infunde temor a nadie, sino que provoca confianza, tampoco debe suponer una zozobra para el señor candidato socialista. Yo le pido desde aquí al candidato Cenzano, que se tranquilice para que sus miedos desaparezcan.
Lo que si debe producir no sé si miedo, pero sí mucha preocupación, es la posibilidad de que el candidato socialista vuelva a gobernar el ayuntamiento de Cuenca. En sus muchos años de alcalde, poco hay imputable a su acción política que haya servido para el crecimiento y modernización de Cuenca.
No ha sido capaz Cenzano de atraer inversores privados que generaran empleo en nuestra ciudad; no ha conseguido que las distintas administraciones realizaran, en Cuenca, como si han realizado en otras ciudades de Castilla La Mancha, fuertes inversiones generadoras de riqueza; nada ha logrado en cuanto a infraestructuras de comunicaciones sus doce años al frente del ayuntamiento. Nuestra ciudad no ha mejorado de su mano ni en Cultura, ni en Sanidad, ni en Educación… Solo ahora, al final y con el agua al cuello, ha logrado que Barreda venga a realizar unas promesas electoralistas, para intentar salvarlo de la segura derrota en las elecciones de Mayo.
Una vez eliminados sus terribles miedos, he de decir al candidato del PSOE en Cuenca, que más que a "manejar un instrumento presupuestario", aspiro a presupuestar en tiempo y forma, y a ejecutar lo presupuestado con eficacia y claridad. Y en cuanto a las "claves de la administración", hay que afirmar que no son, como parece deducirse de las palabras de Cenzano, algo oculto e indescifrable, solo accesible para gente, como él, empapada del secreto. Esas claves son entendibles por todos y pueden resumirse en dos: racionalidad y eficacia. No hacen falta claves, ni secretos, sino abrir las ventanas y las puertas del ayuntamiento, para dejar que pase una bocanada de aire fresco. Y ese aire renovado, no lo dude, lo llevará el Partido Popular a partir del 27 de Mayo.
Y para terminar, dejaré una pregunta en el aire para el candidato socialista: ¿Cuánta experiencia atesoraba usted cuando accedió por primera vez a un cargo público?