Una vez más, una mujer política, Dita Piñar (candidata al Congreso de los Diputados) se ha visto inmersa en un ataque a la libertad de expresión. Días antes sucedía lo mismo con dos mujeres del Partido Popular, María San Gil (presidenta del PP vasco) y Dolors Nadal (número uno del PP por Barcelona) y con Rosa Diez (UPyD), que al asistir a conferencias universitarias vieron peligrar su integridad física y cercenado su derecho a la palabra por radicales que comparten gobierno con el partido de Zapatero. Exaltados y extremistas que están fortalecidos y se sienten cómodos para ejercer su presión sobre los demócratas.
Todas estas son las consecuencias de cuatro años de exclusión e insulto permanente hacia el Partido Popular, que no son para nada ajenas a la estrategia de tensión y dramatismo de Zapatero.
Desde estas líneas, quiero manifestar mi rechazo absoluto a los que en España utilizan su derecho democrático a pensar de otra manera con insultos y violencia, impidiendo que los demás ejerzan sus derechos, sobre todo, a personas que se caracterizan por su compromiso en la defensa de la libertad, de la convivencia y del respeto a las ideas frente a la amenaza y la imposición terrorista.
Las condenas “a medias tintas” deben terminar ya. Lo sucedido son hechos muy graves que merecen toda la firmeza y solidez democráticas. Por ello, es necesario que el presidente del Gobierno, de la forma más rotunda y solemne posible, pida a todos los movimientos radicales que él mismo ha alimentado, un esfuerzo de serenidad, moderación y respeto por el adversario político porque si Zapatero no tomara esta medida pensaríamos que está más cerca de los agresores que de los agredidos. Y es que no puede haber democracia sin el reconocimiento del adversario como demócrata.
Motivos más que suficientes para que todavía se haga más necesario e imprescindible que Rajoy llegue a la Moncloa, para que no se estigmatice a nadie y se apueste por una convivencia tranquila y en libertad, que es lo que todos los ciudadanos españoles necesitamos.
Marina Moya
Candidata al Senado y presidenta provincial del Partido Popular de Cuenca.