LA NUEVA CARRETERA DEL SOCAVÓN: DE BOLLIGA A LA VENTOSA

En Otoño de 2007 dos pueblos de nuestra provincia se despertaron con una buena noticia: la Carretera de titularidad de la Diputación incluida en el Plan Integral de Carreteras, con una distancia de ocho kilómetros y que une Bolliga con la Ventosa estaba finalizada. En principio daba gloria verla, tan nueva, recién pintada, tan flamante…

Pues bien, no hemos tenido que esperar mucho para ver la autentica realidad. Tan solo un mes después la carretera presentaba múltiples baches y desperfectos, y aunque algunos de ellos ya han sido “parcheados”, como si de una maldición se tratase, por cada agujero que parchean se abren dos agujeros más.

Lo que ocurre no es casualidad ni mala suerte, es la lógica consecuencia de hacer las cosas de una manera chapucera y de utilizar materiales de baja calidad. Lo primero que tengo que decir a la Diputación es que parece mentira que una institución con experiencia y bagaje, a estas alturas no sepa que lo barato sale caro. Con lo que se van a gastar ustedes en parcheados, chapas y demás podrían haber hecho desde el principio una carretera como Dios manda. Es más, solo hay que bajar a la cuneta, para poder ver que encima de una capa arenosa e inestable han superpuesto una finísima capa de asfalto que al paso de un vehículo no muy pesado se levanta y hace un bache.

Si creen que aquí se acaba todo, se equivocan. Para evitar que la carretera se deteriore, la Diputación ha encontrado la solución perfecta: prohibir el paso de vehículos de más de 20 toneladas por la carretera. Sr. Ávila, le recuerdo que esta provincia es una provincia agrícola, y por si no lo sabe un tractor con una bañera cargada de grano o de pipas supera fácilmente las 20 toneladas; además los camiones que nos traen abono o que recogen la cosecha de nuestros almacenes superan con creces el tonelaje antes aludido.

¿Qué se supone Sr. Presidente que debemos hacer? A lo mejor deberíamos transportar el grano en carretillas de mano o en remolques más pequeños encareciendo así los costes. Otra solución sería que la Diputación construya un helipuerto para poder sacar las cosechas de la Ventosa por el aire y así no tener que pasar por la carretera, evitando así infligir la Ley y que nos multen por ello.

Desde la Ventosa exigimos soluciones y soluciones definitivas, no parcheados ni chapuzas.

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