En España, al igual que en el resto de países desarrollados, ha habido siempre una gran desigualdad entre la tasa de paro juvenil y la tasa de paro general. Así, la tasa de desempleo juvenil suele situarse aproximadamente en el doble de la tasa de desempleo de la población en general. Al igual que ocurre en el resto de intervalos de edad, la tasa de desempleo juvenil es mayor en el caso de las mujeres que en el de los hombres y los salarios de las mujeres inferiores a los de los hombres.
Otra característica reseñable en el empleo juvenil es que los jóvenes son siempre los más expuestos a los cambios de la coyuntura económica. En momentos de crisis como el actual, los jóvenes suelen ser generalmente los primeros en perder su empleo y en períodos de crecimiento suelen ser los últimos en ser contratados. A esto debemos añadir el problema de los jóvenes cuando llega el momento de la transición entre el mundo académico y el laboral. A pesar de gozar de una buena preparación, muchos jóvenes se encuentran atrapados en un círculo vicioso: no encuentran trabajo porque carecen de experiencia y no pueden adquirir experiencia porque no es fácil que encuentren trabajo.
Cuando el Partido Popular asumió en 1996 la responsabilidad del Gobierno de España el panorama era desolador. En ese momento, en España había casi 4 millones de desempleados y la tasa de desempleo estaba situada en el 22,8%. La situación para los jóvenes era todavía peor. La tasa de desempleo juvenil estaba situada en el 42,4%. Había poco empleo para los jóvenes y el que había era precario, ya que predominaban los “contratos basura” fomentados durante la etapa socialista. Y lo peor de todo, es que habían conseguido convencer a la población de que eso no tenía solución, que era la estructura del país, que teníamos que acostumbrarnos a vivir con este panorama.
Ochos años después, tras las correspondientes políticas de ajuste y reformas de carácter estructural que se aplicaron (dos reformas del mercado laboral, una clara apuesta por políticas activas de empleo, la aplicación de políticas impulsoras del autoempleo…); se vino abajo la falacia que el PSOE había sostenido durante muchos años: que la economía española era incapaz de generar empleo. Así, durante la etapa de gobierno del PP en España se crearon más de 5 millones de empleos, es decir, más de la mitad del total de puestos de trabajo creados en la Unión Europea.
Estas políticas hicieron posible reducir la tasa de desempleo general y la juvenil hasta casi la mitad (11,5% y 22,8% respectivamente). Se crearon un total de 605.900 nuevos empleos para jóvenes menores de 25 años (168.400 en la franja de edad 16-19 años y 437.500 en la franja de edad 20-25 años). En Castilla-La Mancha, la tasa de paro juvenil se redujo más de la mitad (pasó de ser 37,94% a 16,51%). En nuestra región se crearon durante este período más de 21.000 empleos para menores de 25 años (se pasó de 67.100 ocupados menores de 25 años a 88.200).
Pero, ¿que sucede ahora? Pues que según la EPA del tercer trimestre, recientemente publicada, los datos que nos encontramos son los siguientes:
• En nuestra región la tasa de desempleo juvenil se sitúa en el 21,9%. Es decir, en el último trimestre ha repuntado en 0,5 puntos (incremento superior a la media nacional). En un año el incremento total ha sido de casi 6 puntos (del 16% al 21.9%).
• En Castilla-La Mancha los menores de 25 años en paro ascienden a 17.100 personas.
• En Castilla-La Mancha hay 3.300 personas menores de 25 años en situación de desempleo más que en el segundo trimestre de 2008. Es decir, se ha producido en el último trimestre un incremento del 23,91%. Es decir, cada día 36 castellano-manchegos menores de 25 años pasan a engrosar las listas del paro.
• Respecto a la destrucción de empleo, durante el último año se han perdido en nuestra región.200 empleos juveniles.
Y yo me pregunto, ¿Qué hace la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha al respecto? ¿Qué hace el Partido Socialista y el Sr. Barreda por paliar esta situación tan desfavorable para los jóvenes? Nada. Sencillamente no hace nada. Acusar a la coyuntura económica internacional, acusar a la crisis global del sector inmobiliario o incluso han ido más allá… negar la crisis cuando era un secreto a voces por un puñado de votos.
Señores del Partido Socialista, ¿No les da vergüenza jugar con nuestras ilusiones, con nuestros sueños, con nuestro futuro? ¿Cómo pueden descansar tranquilos cuando cada día cientos de familias viven con dramatismo los azotes de esta crisis económica? ¿Cómo pueden hablar de políticas de juventud, cuando hacen imposible que los jóvenes seamos independientes al negarnos lo más dignificante para la persona que es un empleo?
Los jóvenes de esta región son lo más valioso de la misma. Es una cantera de chicos y chicas con ganas de trabajar, con capacidad de esfuerzo y sacrificio. Con ideales, con principios, con valores, con energía… Sr. Barrera, sus políticas nos quitan la ilusión y nos recuerdan épocas que tan solo hemos conocido por los libros. Sin un empleo estable, nuestro proyecto vital se desmorona. Sin una política eficaz para los jóvenes, Castilla-La Mancha jamás avanzará. Queremos trabajar y hacer grande esta región. Permítanoslo.
Francisco Núñez, Coordinador regional de NNGG de Castilla-La Mancha