Desde el Grupo Popular venimos observando con preocupación como Juan Ávila, desde que tomó posesión del cargo de Presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, está repitiendo las mismas prácticas que en su anterior etapa de gobierno en el Ayuntamiento de la capital y que han sido condenadas por el TSJ de CLM. El Sr. Presidente no negocia con los representantes de los trabajadores las Ofertas Públicas de Empleo (OPE), se modifican arbitrariamente las bases de las convocatorias, se adoptan acuerdos contra los trabajadores, se contrata como jefe de servicio a un concejal socialista que se apunta el día de antes en el SEPECAM, sin convocar una bolsa de trabajo y se va a contratar de por vida laboral a otro funcionario de “alto estanding” que nos va a costar 60.000 euros al año, más que un director general.
A la colección de sentencias cosechadas en su etapa de edil, Ávila ya tiene cuatro más, ahora a pares. Concretamente, dos sentencias firmes anularon la OPE del Consorcio 112 y las bases de la convocatoria. Antes hubo fraude de ley al aprobar la OPE sin estar definitivamente aprobado el presupuesto ni la plantilla de personal (hecho que fue denunciado por nuestro grupo). Recientemente, otras dos sentencias, han dado la razón a dos trabajadores de la Diputación que solicitaron prorrogar su vida laboral. En este caso, la Diputación no motivó ni argumentó la denegación de las prórrogas en el servicio activo. Estamos convencidos que una de estas jubilaciones fue una artimaña para contratar al concejal socialista como Jefe de Servicio.
La última cacicada, ya arrastra de 2004 cuando se crean dos plazas y la Diputación tuvo que pagar un alto precio para fichar a dos ex cargos socialistas, uno fue Delegado provincial de Industria y Turismo y el otro Presidente de esta Diputación. Las personas beneficiadas eran Jefes de Servicio en la Junta de Comunidades, y hubo que crearles unas condiciones mejores. Para ello, subió el nivel del complemento de destino a 29, en la plaza de Director de Recursos Humanos y el 28, a la de Gerente del Patronato de Desarrollo Provincial. Las dotan con unos elevados complementos específicos y para garantizarles un puesto de por vida laboral cambian la forma de provisión, de personal eventual (que cesa en cuanto lo hace la persona que lo ha nombrado) a concurso específico.
Ahora, el antiguo Director de Recursos Humanos ha sido promocionado a Director Administrativo de una Empresa Pública de la JCCM. Ávila quiere cubrirla de forma definitiva y han modificado las bases de la convocatoria, sin negociar con los trabajadores y generando un gran malestar. Se trata de un auténtico “traje a medida” para el candidato, pues no tiene sentido modificar las bases de concurso cuando no han cambiado las características del puesto. Más temprano que tarde, tendremos tres “eventuales” de por vida chupando de la institución provincial, convertida en la sastrería del Sr. Ávila.
Grupo Popular Diputación Provincial de Cuenca